El 51% de las tiendas de DIA están controladas por franquiciados. Una relación entre ambas partes que no en todos los casos ha gozado de la mejor salud y que ha levantado cierta polémica. Por ello, la nueva hoja de ruta que liderará el magnate ruso Mikhail Fridman, propietario de LetterOne y accionista mayoritario, recoge una revisión del modelo de franquicias.
Su primer objetivo será alcanzar nuevos acuerdos. Las negociaciones con los franquiciados estarán marcadas por los incentivos y los niveles de control de la compañía. Esta reformulación del sistema de franquiciados también incluirá un apoyo a los franquiciados para que apliquen y mantengan los estándares de la compañía. El tercer pilar de este modelo será establecer una formación personalizada de cada 'socio' de la compañía.
Es decir, Fridman pretende apuntalar la base del negocio de la cadena española. De las 4.800 tiendas que tiene DIA en España, más de 1.500 están gestionadas por franquiciados. La facturación de estos establecimientos en el país generan cerca de 2.500 millones de euros al año para la compañía. Un formato que lleva más de 25 años explotando DIA, una experiencia en este formato que le ha permitido convertirse en el primer franquiciador de España y tercero en Europa.
De las 4.800 tiendas que tiene DIA en España, más de 1.500 están gestionadas por franquiciados
Existen dos tipos de 'socios' de DIA. Por un lado, aquellos franquiciados que realizan la inversión previa, en una nueva tienda o una reconversión, se convierten en propietario del negocio. Por otro lado, la compañía ofrece la opción de que el franquiciado se convierta en el gestor de la tienda y la inversión la realiza la compañía en su totalidad, tras hacer la inversión inicial.
En ambos casos, DIA cuenta con supervisores de tienda que realizan frecuentes visitas de asesoramiento. También explica que realiza una labor de formación pre y post apertura con manuales, centros de formación, e-learning. La empresa indica que ofrece otras facilidades al franquiciado como la financiación del llenado inicial de tienda hasta en 60 meses sin intereses. Pero la revisión de Fridman puede cambiar estos esquemas.
La batalla continúa
El mensaje de Mikhail Fridman no logra satisfacer a los franquiciados más descontentos. "El primer punto que debe comprometerse es a cumplir los contratos", denuncian desde la directiva de la Asociación de Afectados de Franquicias de Supermercados (Asafras). Un 'socio' de DIA indica que el compromiso de la compañía es otorgar entre el 12 y el 14% de la facturación mensual a los franquiciados. "Algo que en la mayoría de los casos no se cumple ni de lejos", añade.
También existen dudas sobre 'los niveles de control y asesoramiento'. "Los franquiciados de DIA estamos controlados en todo momento, hasta tal punto que es muy habitual que representantes de la compañía entren sin avisar en las tiendas", destaca Asafras. En el caso de la formación, los franquiciados consultados indican que "la empresa ofreció un curso de cuatro días, en mi caso en Getafe, donde se recibieron ciertas indicaciones", explica.
El representante de Asafras también explica que, pese a que muchas tiendas son de propiedad, la compañía no le permite establecer ninguna relación con los proveedores. "Esto se evidencia en que se están presentando decenas de querellas por toda España por parte de franquiciados del grupo que han acabado arruinados", afirman a este medio.
DIA defiende que su relación con los franquiciados ha sido siempre buena. Por su parte, Asafras señala que cerca de 600 franquicias han cerrado en los últimos años arruinados y que continuarán la batalla legal en esta relación. Ahora está en manos de Fridman poner paz o echar más leña a este fuego.