Más de un millón de personas, equivalente al 37% de los desempleados que cuentan con experiencia laboral y que están inscritas en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), no percibe ningún tipo de prestación por desempleo. Así lo manifiesta el último estudio publicado por Comisiones Obreras, titulado ‘Mercado de trabajo y protección por desempleo’.
La cifra de personas sin ningún tipo de prestación ha aumentado en más de 20 puntos porcentuales, desde el 17% que se registraba en el año 2009. De acuerdo con el sindicato, aunque desde el año 2015 se ha reducido notablemente dicho porcentaje “es urgente tomar las medidas necesarias para mejorar la cobertura y proteger a las personas sin empleo".
En esta línea, aboga por mejorar las prestaciones, así como poner en marcha una prestación de ingresos mínimos que proteja a las personas que han agotado el desempleo y que no consiguen volver al mercado de trabajo.
En la actualidad, tan solo el 58,2% de los desempleados inscritos perciben una prestación por desempleo. Desde CC.OO. han resaltado que hasta el momento no se han tomado medidas legislativas para mejorar la protección de las personas sin empleo, por lo que "el incremento de la cobertura se debe a la reducción del número de personas sin proteger".
Leve mejora
Para el sindicato, aunque es destacable que en los últimos años se ha ido incrementando poco a poco la tasa de cobertura de las personas desempleadas, todavía existe una importante diferencia cuando se compara con los datos de 2009, cuando casi el 80% de las personas desempleadas percibían prestaciones por desempleo.
En total, el número de personas beneficiarias de prestaciones por desempleo se redujo un 3% en 2018, con cerca de 59.000 beneficiarios menos. El estudio también pone de relieve que el periodo medio reconocido a los beneficiarios de prestaciones contributivas es de 13,44 meses. Por sexo, el periodo ronda los 13,02 meses en el caso de los hombres y los 13,85 meses en el caso de las mujeres.
El 25,8% de los beneficiarios tienen reconocida la duración máxima de la prestación contributiva de dos años, mientras que un 19,8% del total tiene reconocida la duración mínima de cuatro meses, tras haber cotizado un año.
En 2018, el 56% de los beneficiarios percibían prestaciones asistenciales, frente al 44% de los perceptores de las contributivas. En 2008, en el primer caso el porcentaje rondaba el 65%, mientras que tan solo el 35% de las personas percibían una prestación asistencial.
Tasa de cobertura "muy lenta"
El gasto en prestaciones se incrementó un 2,1% en 2018, especialmente el que correspondía a la prestación contributiva (7,3%). Así, el gasto medio por beneficiario se situó en los 854,8 euros al mes. Por su parte, el de la prestación contributiva superó los 830 euros. Pese al incremento, CC.OO. ha recordado que la cuantía media todavía es un 3% inferior a la registrada antes de la reforma laboral de 2012.
El secretario de políticas públicas y protección social de CC.OO., Carlos Bravo, cree que ante esta situación, sigue siendo imprescindible un modelo económico con mayor presencia de los sectores más productivos y de mayor valor añadido, que se tomen medidas para acabar con la precariedad y la desigualdad, que se aborde la reforma de las prestaciones por desempleo y se establezca una prestación de ingresos mínimos para todo el Estado, en línea con la propuesta que presentaron en el Congreso tanto CC.OO. como UGT.
Bravo ha señalado que la recuperación de la tasa de cobertura es "muy lenta" y ha recordado al Gobierno que tiene el compromiso de presentar antes de las elecciones un paquete de medidas de mejora de la cobertura y las prestaciones por desempleo, especialmente en el segmento asistencial. "El Ejecutivo nos dice que lo va a cumplir y se lo vamos a requerir", ha apuntado Bravo, tras apuntar que cualquier avance es bueno, aunque será difícil convertirlo en norma antes de las elecciones.