El Mobile World Congress se celebrará en Barcelona, como es tradicional, del próximo 27 de febrero al 2 de marzo. Lo que no va a ser tradición esta vez es el incremento en el número de asistentes en cada edición.
La pandemia fue un periodo excepcional y la afluencia decreció considerablemente. Lo que sí es noticia son las expectativas de los organizadores para la que será la primera edición una vez dada por finalizada la pandemia.
La organización prevé 80.000 personas durante los cuatro días de feria, un 35% menos de afluencia de la que se alcanzó en la edición anterior al estallido del covid, cuando el evento recibió un total de 109.000 personas en el Centro de Exposiciones Gran Vía sito en L'Hospitalet de Llobregat.
Los motivos de este recorte en la asistencia tiene varias aristas, según fuentes consultadas por Vozpópuli. El Mobile World Congress es una feria puramente profesional. Los organizadores cuidan mucho este extremo. Como muestra, un botón: el precio de las entradas parte de los 799 euros, y alcanza los 4.499 en el caso de los pases VIP. Son cantidades que ahuyentan a cualquiera. Solo acuden quienes realmente están interesados. Todo, para que hacer negocios en los pasillos del recinto sea lo más sencillo. Es complicado ver escenas como las que acontecen en otras ferias, en las que decenas de paraguas promocionales son engullidos por la multitud como si repartieran agua en el desierto. Hay quien mata por un par de bolígrafos y un chupa chups. En el MWC sería algo inédito.
Sin embargo, pese a ser una feria tan profesional, "ya no se hacen o cierran acuerdos como los de hace años", explican las fuentes consultadas por este diario. "Todo se ha convertido en un escaparate para hacerse publicidad. Hay acercamientos entre empresas, pero ya prácticamente no se firman grandes acuerdos en el MWC", concluyen.
Esto ha hecho que muchos profesionales prefieran no desplazarse hasta Barcelona. Hay que pensar, además, que su carácter internacional hace que lleguen asistentes de cualquier lugar del mundo. Hay que pagar transporte, alojamiento -que se pone por las nubes en esas fechas- y dietas. Ya no tiene tanto sentido asistir a la cita.
El otro de los motivos del recorte de asistencia viene derivado de una palabra que se puso de moda durante la pandemia y que ha llegado para quedarse: videoconferencia. El hecho de que muchas de las ponencias y actos del Mobile World Congress puedan seguirse en formato online aparca la palabra presencialidad.
Huawei sube la apuesta en el Mobile
Son circunstancias que no aplican para Huawei. La compañía china tendrá el stand más grande de la historia de la mayor feria de telecomunicaciones del planeta, Pese al veto norteamericano, que desplomado sus ventas hasta mínimos históricos, la corporación china sacará pecho en el suelo de la Fira de Barcelona. Pondrá a disposición de los asistentes un espacio de 11.043 metros cuadrados.
Se trata de unas dimensiones mayores que las que equivalen al Santiago Bernabéu (7.140 metros cuadrados), en concreto, en torno a un 40% más (casi dos campos de fútbol).
Del total, 9.047 metros cuadrados se destinarán a la exposición de los productos y servicios del gigante asiático. De forma adicional tendrá un jardín exterior de 1.996 metros cuadrados en el que suele instalar puestos de comida temáticos. Hace cinco años, en la edición de 2017, el espacio total contratado por Huawei era de 7.861 metros, 5.865 de stand y 1.996 de jardín. Los más de 11.000 metros contratados para esta edición son todo un récord.
