Los móviles plegables acaban de llegar, pero van a quedarse con nosotros mucho tiempo. En la pasada edición del Mobile World Congress se asistió a un momento histórico que Samsung había anticipado una semana antes: la presentación de los primeros terminales con pantallas que se pueden doblar.
Samsung lanzó el Galaxy Fold y Huawei el Mate X. Dos equipos que son la antesala de lo que vendrá. Sorprendieron a propios y extraños pero aún deben mejorar algunos aspectos para que el mercado del móvil plegable despegue.
Uno de ellos es el coste de los mismos. El hecho de que la cámara de selfis vaya a desaparecer con su llegada podría ayudar a que se acelere este apartado.
"Los teléfonos plegables van a acabar con la cámara de selfis. Dadas las características para plegarse de estos dispositivos, se podrá utilizar la cámara principal para realizar selfis sin necesidad de disponer de una lente delante y otra detrás", explica Fabio Arena, product marketing manager de Huawei.
La clave está en que estos teléfonos podrán contar con una doble pantalla tanto por la parte delantera como por la trasera.
Primer teléfono sin cámara de selfis
De hecho el fabricante asiático ya prescinde de una lente específica para selfis en su primer modelo plegable, el Huawei Mate X. El fabricante explica en su página web la unificación de todas las lentes en la misma ubicación del teléfono.
"Integramos las cámaras frontal y trasera para capturar los mejores momentos y tomar selfis con el sistema de cámara Leica inteligente", explica Huawei.
No es el caso del Galaxy Fold. En lugar de una única pantalla para las partes frontal y trasera del equipo -se convierten en una más grande al doblarlo-, la unidad de Samsung dispone de dos pantallas. La primera es independiente y está en el exterior, como en cualquier móvil, mientras que la que convierte el teléfono en un tablet se muestra al abrir el equipo como un libro. Es decir, el Samsung Galaxy Fold guarda la pantalla en su interior, cuando el Mate X la mantiene siempre en el exterior. Esto convierte sus cristales en más vulnerables, pero permite unificar la cámara de selfies con la principal.
Más calidad
Esto redundará directamente en un incremento de la calidad de los autorretratos. En la actualidad las cámaras frontales incorporan una mayor tecnología y la mejor óptica respecto a los objetivos para selfis.
Las cámaras para autorretratos suelen atesorar una menor resolución y objetivos de menor calidad respecto a las frontales, el motivo es que su función se circunscribe sólo a los selfis.
Por este motivo, cuando se extiendan los móviles plegables, la calidad de los autorretratos será mayor. El objetivo principal será el que nos inmortalice.