El economista Nouriel Roubini, conocido por sus catastróficos vaticinios sobre el futuro económico mundial y del euro, ha estado en Madrid y ha pedido una "reestructuración de la deuda ordenada" como parte de la solución de los problemas de España. "Hay que hacer una deflación de la deuda de los hipotecados, las empresas y también los gobiernos. De otra forma, la cantidad de deuda es tan grande que no se puede pagar". Es decir, aplicar quitas de deuda pública y privada.
De no tomarse medidas como estas, aseguró, "la economía se dirige no a una recesión, sino a un estancamiento o depresión. El ahorro no es la solución -porque deprime el consumo- como tampoco lo es la inflación". "Es una decisión de Alemania y del núcleo de la Unión Europea que de no tomarse llevará a una larga depresión a la periferia".
Visión negativa
"Mis palabras son deprimentes, lo sé", dijo Nouriel Roubini con ironía cuando, tras una exposición de la, bajo su punto de vista, pésima situación económica del mundo, el público aplaudió al anunciar que "ahora voy a hablar de las cosas positivas". Las negativas son muchas: "En este mundo ya no tenemos herramientas fiscales porque las hemos gastado y no podemos rescatar más a los bancos. Tampoco tenemos el cambio de divisa -que es un juego de suma cero y no todas las divisas pueden estar baratas- así que estamos en una situación complicada. En el futuro habrá menos consumo, menos producción, menos empleo y menos demanda, pero más incertidumbre y volatilidad".
"La propuesta de Alemania, el ahorro, no es la solución"
Había gran expectación por saber si el polémico economista, uno de los más mediáticos por sus desastrosos vaticinios, iba a atacar con tanta dureza a España y al euro como nos tenía acostumbrados. Pero en su discurso en las jornadas ExpoManagement, organizadas por HSM, prefirió centrarse en la economía mundial más que en los propios problemas del euro y de nuestro país que sí ha tratado en otras ocasiones. Al fin y al cabo, una audiencia española casi en su totalidad (este año con menos afluencia que en los anteriores) tal vez no hubiera aceptado bien un ataque furibundo del profesor de la Universidad de Nueva York.
¿Otra guerra mundial?
Fue preguntado Roubini por si una crisis económica como la que vivimos podría acabar en una guerra tal y como pasó con la Gran Depresión de 1929, que sentó las bases de la II Guerra Mundial diez años después. Advirtió sobre el peligro: "la Gran Depresión empezó con una crisis del mercado de valores y debido a los errores políticos se convirtió en una gran depresión con 'defaults', colapsos de las monedas, proteccionismo, inestabilidad social y política y finalmente regímenes autoritarios en Alemania, Italia, Japón o España".
"La II Guerra Mundial fue un crac financiero empeorado por errores políticos"
Para Roubini, "en estos momentos los extremismos aún son minoría pero están creciendo en todos los países. Más vale que los líderes europeos se den cuenta de que tienen que estar juntos y restauren el empleo y la esperanza. De lo contrario, veremos manifestaciones, huelgas y mucha inestabilidad, y no queremos que vuelva a pasar lo mismo".
Fortalezas y debilidades
"La demanda de materías primas va a ser cada vez mayor", dijo el profesor de origen turco y nacionalidad norteamericana, que cogió fama por haber anticipado la crisis hipotecaria y financiera que nadie vio en 2007 y 2008. "Pero está por ver si seremos capaces de aumentar el suministro".
Las cuentas de los bancos centrales y los países están en problemas, pero el sector corporativo presenta beneficios crecientes y una importante liquidez que pueden utilizar en invertir y, por tanto, crear empleo. Hay dos billones en cash a disposición del sector corporativo". Estas eran algunas de las debilidades que destacó el economista.