Las compañías de seguridad tienen una nueva oportunidad para contratar con empresas públicas después del polémico proceso llevado a cabo hace unas semanas por AENA. En este caso, la licitación corre a cargo de Renfe, que pondrá en juego un contrato dividido en 14 lotes (por criterios geográficos) y que está valorado en unos 200 millones de euros, impuestos incluidos.
El proceso se pone en marcha poco después de que se haya resuelto el de AENA, cuyas condiciones provocaron la estampida de los grandes grupos del sector de seguridad, que consideraron que los términos económicos del contrato hacían prácticamente imposible rentabilizar el contrato. Estas empresas también se posicionaron contra el sistema de subasta electrónica que ha adoptado el gestor aeroportuario para algunas de sus licitaciones y que también ha recibido críticas de sectores como el de la ingeniería, al entender que privilegia la oferta económica y fomenta, por lo tanto, las bajas temerarias.
Por el momento, esta última polémica no se dará en el caso de Renfe, que llevará a cabo un proceso restringido, es decir, con precalificación de ofertas, pero sin recurrir a la subasta electrónica. El contrato dará la oportunidad a que numerosas empresas consigan tener éxito en la licitación, toda vez que está dividido en 14 lotes y la norma general limita a dos el número máximo de lotes que se pueden adjudicar a un grupo.
A su vez, los lotes están agrupados en cinco categorías, atendiendo a criterios geográficos. Así, cuatro de ellos corresponden a la zona centro, que engloba Madrid (con presencia en los cuatro lotes), Castilla y León y Castilla-La Mancha. Otros cuatro engloban la zona noreste y afectan a Cataluña y Aragón. Mientras, la zona sur cuenta con otros dos lotes (Andalucía y Extremadura); otros tres están destinados a Levante (Comunidad Valenciana y Murcia), Norte (País Vasco) y Noroeste (Galicia, Asturias y Cantabria).
El lote restante está relacionado con servicios de inspección y gestión de la seguridad y a él no podrán optar aquellas empresas que ya hayan logrado alguno de los anteriores. El contrato tiene una duración de un año aunque contempla la posibilidad de dos prórrogas, también de doce meses cada una de ellas.
En pleno relevo
La licitación llega precisamente en pleno cambio en la presidencia de Renfe, provocada por el relevo en el Gobierno de España tras el triunfo de la moción de censura promovida por el actual presidente, Pedro Sánchez. Precisamente, el último consejo de ministros procedió al nombramiento de Isaías Táboas como nuevo máximo responsable de Renfe, en sustitución de Juan Alfaro.
El Grupo Renfe ganó 15 millones de euros en los cinco primeros meses del año, lo que supone un incremento del 22,7% respecto al obtenido en el mismo periodo de 2017, según datos publicados por Efe. El beneficio real en el periodo se incrementó más del triple con respecto al que figura en el presupuesto hasta mayo, que asciende a 4,48 millones.
La mejora en los resultados se asienta sobre un incremento de los ingresos por títulos de transporte de viajeros del 3,3 % y una disminución del resultado financiero negativo del 21%.
Por el lado de los gastos de explotación se observa una contención de forma que, en términos homogéneos, subieron un 2,2% a pesar de la mayor actividad registrada por Renfe entre enero y mayo de este año.
