La Organización Internacional del Trabajo asegura que se está gestando una “recuperación de la actividad” pero no una “recuperación del empleo”. En su análisis anual de las tendencias del paro titulado “2014: el riesgo de una recuperación sin empleo”, la OIT asegura que el paro seguirá alto “durante muchos de los próximos años” y alerta de que en países como España la explosión de la burbuja inmobiliaria todavía se dejará notar en los próximos años porque sigue existiendo una “desconexión” entre la oferta de mano de obra actual (con formación orientada a la construcción) y la demanda que será necesaria en el futuro (que requerirá de un nuevo aprendizaje antes de volver a incorporarse al mercado laboral).
El comportamiento de las empresas mediante dos factores justifica esa perspectiva del mercado laboral:
- Recompra de acciones: las empresas están dedicando la mayoría del capital extra del que disponen a recomprar acciones y al pago de dividendos. Ambos conceptos –según el análisis de la OIT— están en niveles récord lo que evita que esos fondos se destinen a nuevas contrataciones a corto plazo.
- Productividad al alza: las plantillas actuales siguen aumentando su productividad por lo que los aumentos de producción se están haciendo vía competitividad en lugar de por la vía de la mano de obra.
“A medio plazo, sólo en Estados Unidos se verá una caída sustancial de las tasas de paro”, augura la OIT, que prevé que para España y para el resto de Europa “el paro seguirá por encima de los niveles previos a la crisis” durante la recuperación. “El paro no se va a mover sustancialmente de los niveles actuales en el futuro previsible”, concluye la organización.
Al margen de las tasas, la duración del desempleo sigue aumentado. En España –según la OIT— la duración del paro ha crecido un 60%, de forma que quien se quedaba en el paro y pasaba 5 meses en esa situación en el año 2008 pasa ahora, como media, unos 8 meses parado. La larga duración del desempleo provoca que se deprecien las habilidades de los parados y, por tanto, los salarios de vuelta al mercado laboral.
El paro juvenil mantiene el mismo patrón de paro
El paro juvenil sigue disparándose y en España afecta ya el 57,7% de los menores de 30 años, según los datos de Eurostat. Según la OIT, el grueso del aumento del paro afecta a los jóvenes y el aumento de la tasa de desempleo juvenil mantiene las mismas tendencias a día de hoy que en el año 2007, cuando comenzó la crisis.
En ese escenario, la organización denuncia que se está disparando el número de ni-nis, jóvenes que no estudian ni trabajan. La cifra ya era dramática antes de la crisis (cuando un 17% de los jóvenes no estudiaba ni trabajaba) pero esa cifra se ha disparado ahora hasta el 25 ó 26%, por encima de países como Grecia o Italia y sólo por debajo de países como Bulgaria, México o Israel.
La OIT advierte de que las medidas de ultra-flexibilización del mercado laboral y de “contratación informal” están dando lugar a una nueva categoría de trabajadores “vulnerables” y pide aumentar las políticas activas de empleo para cualificar y ayudar a encontrar trabajo a los parados como fórmula para invertir la tendencia actual. Igualmente, propone ralentizar la “consolidación fiscal” y estima que, si los países del G-20 realizaran políticas contrarias a las actuales, el paro en ellos podría caer un 0,9% y dar lugar a 6,1 millones de empleos.
