Correos fue la primera compañía que se dedicó en España a la comunicación telefónica. Luego, en 1890, se fundó en Barcelona la Sociedad General de Teléfonos; y en 1894, la Compañía Peninsular de Teléfonos. En realidad, la primera comunicación telefónica realizada en nuestro país no ocurrió en la península ibérica sino en Cuba -entonces parte de España- en 1877. Concretamente, entre el cuartel de bomberos de La Habana y el domicilio particular del vicejefe de los bomberos, tan sólo un año después de que Alexander Graham Bell patentara el invento.
El caso es que, ya en 1895, existía ya una línea telefónica que unía Barcelona con Madrid, pasando por Zaragoza; y durante años, diferentes compañías, algunas muy pequeñas y muy locales, desarrollaron esta tecnología por diversos puntos del país. No era muy práctico, pero tuvo que llegar el dictador Primo de Rivera al poder para que, mediante un decreto, unificara todas. El 19 de abril de 1924, creó la Compañía Telefónica Nacional de España (CTNE) para ostentar el monopolio del servicio telefónico en todo el territorio nacional, con un capital inicial de un millón de pesetas. Sin embargo, no era una empresa pública, ya que su socio principal era ITT.
Las siglas de esta empresa corresponden a International Telephone & Telegraph, fundada a partir de la Compañía de Teléfonos de Puerto Rico, creada en 1920 por los hermanos Behn, estadounidenses de adopción, hijos de danés y francesa, nacidos en las Islas Vírgenes, y educados en Europa gracias al segundo marido (esta vez francés) de su madre. El que vino a España para conseguir el monopolio del servicio telefónico fue el menor, Sosthenes Behn (1884-1957), que llegó al rango de teniente coronel por sus servicios en Europa en la Primera Guerra Mundial.
Era evidente que hacía falta un socio tecnológico extranjero para poder mejorar el servicio (por entonces había un teléfono por cada 250 habitantes) pero ITT se impuso a consolidadas empresas europeas, como Ericsson o Siemens-Halske, que tenían el mismo objetivo. Se dice que Sosthenes Behn hubo de aparentar un poder y una fortuna que no tenía para poder abrirse paso hasta Primo de Rivera y Alfonso XIII. Hasta la firma por el rey de la perseguida concesión a CTNE, Sosthenes Behn -que llegó a España el año anterior- se vio con él más de una vez, pero también tuvo contactos con Primo de Rivera, tanto directamente como a través de diferentes enlaces, de entre los que destaca el coronel Tafur, director entonces de Correos.
Es posible que influyera la promesa -cumplida- de tender un cable telefónico submarino entre Algeciras y Ceuta que consiguió, ya a finales del año 1924: comunicar la península con Tetuán durante la guerra en Marruecos. ITT contaba con la experiencia de la conexión submarina entre La Habana y Cayo Hueso (Florida).
Sosthenes Behn también lanzó en aquellos años a ITT -empresa que aún sigue viva y cotiza en la NYSE- a adquirir otras empresas de telefonía por toda Europa.
El motivo por el que tantos gobiernos concedieran tanto poder a ITT se debe a que prometió -y cumplió en gran medida- modernizar y unificar las redes telefónicas sin coste para el erario, gracias en gran parte al apoyo financiero de la Banca Morgan. Cinco años después de la creación de CTNE, se había triplicado el número de teléfonos instalados y se había extendido la automatización a más de 20 grandes ciudades españolas.
En 1967, Telefónica contrató al actor José Luís López Vázquez para protagonizar su campaña publicitaria más famosa en televisión. El anuncio hizo populares las acciones, conocidas como 'Matildes'
En 1929 Sosthenes Behn deslumbró al comandante Mendívil, al mando del Juan Sebastián Elcano, que estaba atracado en el puerto de Nueva York. Propició que éste tuviera una conversación telefónica desde el Bajo Manhattan con el Ministerio de la Marina en Madrid. No obstante, la figura pública de Sosthenes Behn ha ido en declive en las últimas décadas, ya que se da por hecho que financió al bando sublevado en la Guerra Civil española y a que tenía una buena relación con Hitler.
A pesar de que parece probado que ITT financió a Franco en 1937, éste nacionalizó en 1945 la mayor parte de la CTNE, quedándose el estado con el 79,6% del capital. Esta participación se va reduciendo muy lentamente al colocar acciones en la incipiente bolsa española. Desde 1960, CTNE se convierte en la primera empresa del país con 32.000 empleados.
El origen de las 'Matildes'
En 1967, Telefónica contrata al actor José Luís López Vázquez para protagonizar una campaña publicitaria en TV, incitando a comprar sus acciones a los españoles, poco propicios entonces a invertir en los mercados de valores. En ella el actor compra las acciones por teléfono (algo que entonces era bastante irreal) y le grita a su mujer -Matilde- Matilde que ya tiene las acciones. Al parecer, usó este nombre por iniciativa propia, ya que conocía a una trabajadora de Telefónica que se llamaba así. En el anuncio, la mujer respondía, mirando a cámara: “Menudas somos las Matildes, este año también tendré Telefónica”. De ahí viene, por tanto, que durante décadas a las acciones de Telefónica se les denominara “las Matildes”.
Por cierto, también durante mucho tiempo, aquellos que compraron esas acciones tan anunciadas, apenas ganaron dinero con ellas, lo que desde luego no ayudó a popularizar la bolsa en aquellos años. Desde 1987 también cotiza en Nueva York.
Privatización de Telefónica
En la década de 1990, se inicia la expansión internacional de Telefónica -es entonces también cuando se dejan definitivamente atrás las siglas CTNE- por América del Sur y empieza a dar servicios de telefonía móvil. En 1995, con Felipe González en el poder y en 1999, con José María Aznar, se completa la privatización. También culmina la liberalización del sector, que conlleva el fin del monopolio. Telefónica, y varias de sus filiales cotizadas fueron las principales protagonistas nacionales (por la exagerada capitalización que tenían) del estallido de la burbuja bursátil “.com” del año 2000. Esta crisis llevó al Ibex a caer durante tres años seguidos por vez primera en su historia, a pesar de los buenos datos de la economía española en el comienzo del siglo.
Actualmente, en el centro de la actualidad por la entrada del fondo soberano de Arabia Saudí, Telefónica está presente en más de 20 países, aunque la mayor parte de sus beneficios procede de tres de ellos: España, Alemania y Brasil.
