El Foro Económico Mundial anunció este lunes el aplazamiento hasta mediados de 2022 de su reunión anual de Davos, que debía realizarse del 17 al 21 de enero próximo, debido al agravamiento de la situación sanitaria en Suiza por la pandemia, a la imposición de nuevas restricciones y a la propagación de la variante ómicron. "El Foro Económico Mundial aplazará su reunión de Davos, en Suiza, ante la incertidumbre causada por la variante ómicron", señaló la organización en comunicado. Reconoció que a pesar de los fuertes protocolos sanitarios que se habían previsto, el alto nivel de transmisión que parece tener ómicron y su impacto en los viajes y la movilidad hicieron necesario que se optara por cambiar de fecha.
Este es el segundo año consecutivo en que debido a la pandemia el Foro de Davos se ve forzado a posponer su reunión más famosa, que en las últimas décadas se convirtió en un evento de alcance global que congrega al inicio de cada año a la elite de la política, la economía y los negocios de todo el mundo para definir cómo afrontar los desafíos en curso.
Así, el Foro indicó que tiene planeado realizar esta reunión a mediados de año, al inicio del próximo verano en el hemisferio norte. "Las condiciones relacionadas con la pandemia hacen extremadamente difícil realizar una reunión global presencial", explicaron los organizadores.
El Foro no pudo mantener su reunión del pasado enero debido a la pandemia y a la aparición consecutiva de las primeras variantes del coronavirus que la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó de preocupantes, en particular la delta. En ese momento, su intención fue celebrar su mítica reunión en mayo en la ciudad suiza de Lucerna, pero la perspectiva de la situación sanitaria en Europa era crítica y decidió trasladar el encuentro a Singapur para agosto, pero éste tampoco pudo realizarse a causa de los riesgos sanitarios que implicaba.
Durante la semana del próximo enero en la que debía realizar su reunión, el Foro dijo que organizará una serie de sesiones virtuales en las que participaran sus invitados a Davos con el fin de debatir sobre las soluciones a los desafíos más urgentes que afronta el mundo. De esta manera, indican que la decisión anunciada este lunes no impedirá que se avance en esas discusiones a través de reuniones a distancia. "La cooperación público-privada ha continuado a lo largo de la pandemia y así seguirá siendo. Esperamos reunir a los líderes mundiales pronto", señaló.
Férreo control sanitario
Para su cita de inicios de 2022, el Foro había previsto una reunión algo más pequeña que lo habitual (unos 2.000 participantes frente a más de 3.000). A ellos se sumaba todo el personal que requiere la organización de un evento de estas dimensiones, además de cientos de periodistas, servicios de seguridad y soldados movilizados por el Gobierno como apoyo. Para evitar que el Foro de Davos pudiese convertirse en un evento superpropagador de la covid se había establecido un férreo control sanitario que además del centro de congresos incluía a los hoteles, medios de transporte y todos los lugares donde los participantes podrían reunirse. Cualquier persona debía tener la pauta completa de vacunación para acceder a esas zonas, llamadas "perímetro de seguridad" y un test PCR era obligatorio hasta 72 horas antes de la primera entrada. Una vez empezada la reunión de cinco días, todos deberían realizarse test PCR salivares al menos cada 48 horas.