Economía

Feijóo se moviliza para impedir la adjudicación de Novagalicia a La Caixa en plena tormenta soberanista

El presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, está moviendo todos los hilos a su alcance para impedir que Novagalicia Banco caiga en manos de CaixaBank. El mensaje que ha trasladado a La Moncloa es nítido: dejar en manos catalanas la entidad financiera, teniendo en cuenta el potente proceso soberanista abierto por Artur Mas, supondría la puntilla para el PP en esta comunidad.

Hay malestar y también inquietud en las filas del PP gallego por la cercanía que observa en La Moncloa al presidente de Caixabank, Isidro Fainé, y las altas posibilidades que ve de que el FROB acabe adjudicando Novagalicia Banco a esta entidad. Incluso hay dirigentes gallegos del PP que sospechan de la existencia de un cambio de cromos entre Mariano Rajoy y el propio Fainé que se proyectaría sobre varios movimientos a la vez. El primero, un compromiso activo del banquero en contra del proceso soberanista en Cataluña, expresado en un reciente encuentro mantenido por el propio interesado con el presidente de la Generalitat, Artur Mas. El segundo afecta al desbloqueo de las inversiones de Pemex en los astilleros gallegos, facilitado por el peso que La Caixa tiene en Repsol. Y el tercero, la adjudicación de Novagalicia Banco a esta última entidad como recompensa por los favores prestados.

El PP gallego sospecha que Rajoy y Fainé han cambiado cromos y que el precio a pagar es la adjudicación de Novagalicia a La Caixa

“No tenemos todavía la constatación de que este cambio de cromos se haya producido, pero si finalmente Novagalicia Banco queda en manos de Isidro Fainé, la jugada estará muy clara para todos”, señalan fuentes del PP gallego, muy críticas con el papel tan pasivo que hasta hace poco ha tenido el presidente de Caixabank ante el desafío soberanista en Cataluña. Sus diputados se han reunido recientemente con el fondo Guggenheim y han recibido información de primera mano sobre su compromiso de respetar el arraigo que la entidad financiera tiene en esta comunidad. Los representantes de fondo también les han trasladado que todas las condiciones impuestas por el FROB, entre ellas el acceso del comprador a los activos fiscales diferidos, están pensadas para que partan con ventaja en la puja los bancos nacionales, interesados todos ellos en extender su red en Galicia y, en el caso concreto de Caixabank, en consolidarse como marca nacional.

Si finalmente fuera la entidad catalana la que se quedara con la gallega, aseguran fuentes del PP de esta última comunidad, el daño electoral para Alberto Núñez Feijóo sería “enorme” y muy difícil de reparar para el partido en las próximas elecciones municipales, sobre todo teniendo en cuenta que el año pasado pudo ampliar su mayoría absoluta en Galicia debido, casi en exclusiva, al fuerte debilitamiento del PSOE y al bajo desgaste que todavía arrastraba el Gobierno de Mariano Rajoy. Las circunstancias han cambiado y el clima social en esta comunidad también como consecuencia, entre otras cosas, del riesgo de liquidación del sector naval gallego, visible en la crisis que afecta a Navantia en Ferrol.

El daño electoral para Feijóo si la entidad gallega queda finalmente en manos catalanas será enorme y difícil de reparar, se asegura en el PP de Galicia

Feijóo ha hablado personalmente con Rajoy de este escenario y de las consecuencias que tendría un patinazo en la adjudicación de Novagalicia Banco dentro de un proceso que el FROB conduce con gran opacidad. Por la información que ha trasladado el jefe del Ejecutivo gallego a sus hombres de confianza, no las tiene todas consigo debido a la cercanía que Fainé tiene en La Moncloa y, sobre todo, al papel que puede empezar a desempeñar el presidente de Caixabank como motor de arrastre del empresariado catalán en contra del plan independentista de Artur Mas.

Hemos visto a los fondos que han presentado ofertas por Novagalicia bastante desmoralizados, pues se temen lo peor. Si este viaje se confirma, CaixaNova podría haberse fusionado en su día con La Caixa y CajaMadrid se hubiera quedado con Caixa Galicia. Así nos hubiéramos ahorrado tiempo, dinero y preocupaciones. Como al final Fainé consiga lo que quiere, el lío en el PP gallego va a ser morrocotudo”, resume una fuente del partido.

En el PP nacional se opina que una decisión tan importante sobre el cierre del rescate financiero no se puede mirar solo desde una "visión localista"

Dentro del PP nacional la visión de la jugada es diferente: “Para cerrar el rescate financiero solo queda devolver el dinero que nos han prestado y colocar Catalunya Banc y Novagalicia. Al margen de las coordenadas políticas y de la situación en Cataluña, mirar cualquier tipo de decisión de esta naturaleza con visión localista es un error, sobre todo hablando de una entidad tan solvente como es La Caixa”.

El interés de la entidad catalana por hacerse con Novagalicia viene de lejos. Desde hace más de 18 meses, La Caixa trasladó a varios equipos a Galicia para comenzar a trabajar el camino de la subasta. "Fainé y La Caixa han tocado todas las puertas que hay que tocar en el mundo político, empresarial, mediático y social gallego para tener éxito", explican fuentes del sector financiero gallego. Estos contactos se han intensificado en las últimas semanas coincidiendo con el proceso de subasta de la entidad. De hecho, Fainé ha mantenido varios contactos con Feijóo, hasta tres señalan algunas fuentes, en las últimas semanas. En ellos, ha prometido que la compra de Novagalicia por parte de su entidad no significaría una disolución de la marca gallega ni la desaparición de los servicios centrales. Incluso, las promesas se han extendido al reforzamiento de la obra social de las antiguas cajas gallegas. "La apuesta de Caixabank es bastante fuerte. Hay que ver si lo han trasladado a su oferta", señalan estas fuentes.

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