El planteamiento para el crédito de urgencia que permita a Pescanova mantener su actividad ordinaria durante los próximos meses está prácticamente ultimado. Hay algunas novedades, como la predisposición de Santander a participar en el mismo y el intento de Deloitte, administrador concursal, de introducir a algún extranjero más.
Este este crédito de 55 millones de euros es necesario para que Pescanova mantenga su actividad hasta finales de año. Santander ha mostrado su buena voluntad a participar pese a sus reticencias, pero al final participará, siempre que su comité de riesgos no tumbe la decisión en última instancia. BBVA, por su lado, nunca se ha bajado del carro.
Los principales bancos acreedores (Sabadell, que es quien lleva la relación con el administrador concursal, Novagalicia Popular, La Caixa, Bankia, Deutsche Bank) solicitaron que al menos las principales entidades financieras, Santander y BBVA, así como la Xunta de Galicia, ofrecieran respaldo al proyecto. De hecho, el escenario ideal era que los suministradores de este crédito de urgencia fueran cuantos más mejor, para minimizar los riesgos, pero algunas entidades como Bankinter o RBS se negaron desde el primer momento.
Incluso algunas de las que apoyan este salvamento ponen aún ciertos ‘peros’. Bankia, por ejemplo, pone dinero si lo hacen todos las seis firmas citadas anteriormente y Deutsche Bank no quiere ser la única extranjera en aportar.
Así, Deloitte está tratando de convencer a Commerzbank para que se una al pool de salvamento.
Los 55 millones se repartirán a saber: 4 los aportará la Xunta y el resto, en función del porcentaje de deuda que tenga cada banco. Sabadell, evidentemente, será el que más tendrá que aportar.
Si no ocurre nada más que obstaculice el asunto (que tampoco hay que descartarlo), la firma del crédito debería producirse a principios de la semana que viene.
