El beneficio reputacional que supondrá para BBVA la eliminación de las cláusulas suelo, acatando la sentencia del Tribunal Supremo que las declaraba ilícitas, tendrá un negativo impacto en su cuenta de resultados. La decisión empañará los números de su división española que se enfrenta a un cierre de ejercicio en números rojos. La aplicación de esta medida a la cartera hipotecaria afectada por la sentencia producirá una reducción del beneficio neto después de impuestos a final de año en el entorno de los 265 millones de euros. Entre mayo y junio, el banco presidido por Francisco González dejará de ingresar 57 millones por esta eliminación de comisiones a una cartera de 425.000 hipotecas.
Este coste se une a las provisiones que tendrá que efectuar BBVA por la reclasificación de sus préstamos refinanciados que ascienden a 29.000 millones, de los que 19.750 millones corresponden a créditos reestructurados en España. De ellos, alrededor de 5.500 millones están catalogados como morosos. Esta reclasificación, como sucedió el pasado año con las provisiones de los dos planes Guindos, impactarán directamente en las cuentas de la división española. Este situación provocó que BBVA, en un importante ejercicio de transparencia, reconociera unas pérdidas a nivel nacional de 1.267 millones en 2012.
BBVA también está pendiente el pago de una aportación extraordinaria al Fondo de Garantía de Depósitos para cubrir la compensación de los afectados por participaciones preferentes. En el primer trimestre de 2013, la división nacional del 'banco azul' registró unos beneficios de apenas 73 millones.
La horquilla de provisiones que tendrá que efectuar BBVA por el asunto de las reclasificaciones oscila entre los 730 millones que calcula el banco de inversión japonés Nomura y los 956 millones que escrutan los analistas de Ahorro Corporación Financiera (ACF). Al igual que en el caso del Santander, el consenso del sector y de los analistas es que podrán hacer frente a este esfuerzo de provisiones sin necesidad de capital extra por el sustento de su internacionalizada cuenta de resultados.
Para una hipoteca media de 120.000 euros, con una vida de 20 años, el ahorro para el cliente supera los 21.000 euros
El negativo impacto financiero para la entidad tiene su efecto contrario en los 425.000 clientes de BBVA que tenían firmada una préstamo hipotecario con cláusula suelo. El límite medio que se imponía en el banco a este tipo de créditos era del 2,8%. Esto significaba que, aunque gracias a la bajada del euríbor (referencia para la mayoría de préstamos) los intereses a pagar en el préstamo pudieran ir reduciéndose para muchos hipotecados, los que tenían este tipo de límite en su contrato hipotecario nunca podían aprovechar la mejora del indicador.
Desde el pasado 9 de mayo, fecha en la que emitió su sentencia el Supremo y desde la que BBVA suspenderá la aplicación del suelo hipotecario, los afectados por esta medida verán reducida su cuota mensual. Para una hipoteca media de 120.000 euros, contratada a 20 años, la medida supone una ahorr de 90 euros mensuales. En toda la vida de la hipoteca, calculada con el nivel actual de euribor (0,48%, dato actualizado de mayo) más un diferencial del 0,75%, el ahorro ascendería a los 21.600 euros.
La decisión del BBVA se produce después de que la Sala Primera del Tribunal Supremo español dictase sentencia en el recurso de casación número 485/2012 en el que se debatía acerca de la legalidad de las cláusulas de limitación de tipo de interés en los préstamos hipotecarios suscritos por consumidores y concedidos por varias entidades, entre ellas, BBVA.
Sabadell, Popular y Novagalicia, que también comercializaron hipotecas con cláusulas suelo, tendrán que decidir si benefician a sus clientes como BBVA
La sentencia, dictada el pasado 9 de mayo, fue objeto de una solicitud de aclaración, resuelta el pasado miércoles. El Supremo declara nulas por falta de los requisitos de transparencia exigibles las cláusulas suelo contenidas en las condiciones generales de determinados contratos con consumidores, entre los que se encuentran los contratos de préstamos hipotecarios de BBVA. El tribunal condena a las entidades financieras parte del proceso, y entre ellas a BBVA, a eliminar dichas cláusulas de los contratos en los que se insertan y a cesar en su utilización, declarando la subsistencia de los mismos.
Cajamar también ha anunciado la supresión de esas cláusulas y falta por pronunciarse NCG Banco, la entidad controlada por el Estado. otras entidades que cuentan con cláusulas suelo en sus hipotecas, como Sabadell o Popular, no han decidido de momento anular dichas condiciones en sus contratos.