El nuevo Plan de Vivienda 2018-2021, aprobado la semana pasada por el Consejo de Ministros, no ha terminado de cuajar en el sector inmobiliario. Aunque por lo general se valora de forma positiva que se intente atajar el problema del alquiler, son numerosas las voces que ponen en duda la efectividad de las medidas puestas en marcha por el Ejecutivo en este terreno.
La clave en las reticencias del sector está en los precios del alquiler. Muchos han recordado al Gobierno las críticas que el Partido Popular vertió en su momento contra las ayudas directas a la vivienda fomentadas por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero. Ahora, lamentan, Rajoy hace lo mismo con el agravante de un escenario de fuertes subidas en el mercado del alquiler.
Los expertos muestran una preocupación común: que los propietarios decidan subir las rentas al inquilino a la hora de renovar los contratos para beneficiarse indirectamente de las ayudas que éste va a recibir gracias al nuevo Plan de Vivienda.
El director de Estudios de Pisos.com, Ferran Font, reconoce en conversación con Vozpópuli que en el sector hay dudas sobre la efectividad real de las ayudas del alquiler, ya que “con estas medidas se corre el riesgo de que el aumento de la capacidad de pago directa del inquilino se traslade a los precios de los alquileres".
Es muy posible que el arrendador aproveche las ayudas del Gobierno para subir el precio de su inmueble "provocando el efecto contrario al deseado”. El problema, por tanto, es esta ayuda directa, donde "contamos con negativas experiencias anteriores que han puesto en evidencia este sobrecoste”.
En el mismo sentido se pronuncia el jefe de estudios de idealista, Fernando Encinar, quien alerta que el camino elegido para puede no ser “el más eficaz”, ya que las ayudas podrían producir un aumento “artificial” del precio del alquiler en los tramos más bajos de precios.
Precios disparados en Cataluña y Madrid
El precio de la vivienda en alquiler se ha disparado un 49% en Cataluña y un 27% en Madrid en los últimos cuatro años, de 2013 a 2017, según un informe del portal inmobiliario Fotocasa. En concreto, el precio del alquiler en Cataluña ha pasado de 8,33 euros por metro cuadrado en 2013 a 12,39 euros por metro cuadrado en 2017. En el caso de Madrid, el precio del alquiler ha pasado de costar 9,05 euros por metro cuadrado en 2013 a 11,45 euros por metro cuadrado en 2017.
En cuanto a los requisitos para acceder a las ayudas al alquiler contempladas en el nuevo Plan de Vivienda, son los siguientes: tener menos de 35 años, cobrar menos de 22.365,42 euros anuales (tres veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples, el índice empleado para conceder ayudas y subvenciones –IPREM-) y pagar menos de 900 euros de alquiler si vives en las ciudades más caras, como Madrid o Barcelona.
Y es en estas ciudades donde se mantiene el problema. Haciendo una búsqueda simple en el portal inmobiliario Idealista, nos encontramos con que en Madrid hay unos 2.200 pisos por debajo de esos 900 euros, una cantidad de inmuebles que apenas representa el 25 por ciento del parque de viviendas en alquiler. En el caso de Barcelona, la proporción es aún menor: apenas el 15% del total de viviendas en alquiler (unos 1.000 inmuebles) está por debajo de esos 900 euros.
Temor a una nueva burbuja
Desde Pisos.com, su director de Estudios alerta de otra consecuencia negativa que puede traer este sistema de ayudas directas. Es el "efecto mancha de aceite" en grandes ciudades como Madrid o Barcelona. Los altos precios en las zonas céntricas de estas capitales "pueden extenderse a sus zonas limítrofes, sobre todo a las que tienen unas buenas comunicaciones con el centro", debido a la escasa oferta y a estas nuevas subvenciones al alquiler.
Los pisos cercanos al centro pueden empezar a contagiarse de esa subida de los precios del alquiler al ser los más buscados por los potenciales arrendatarios, que ahora contarán con una subvención para alquilar. Para Ferrán Font, las posibles soluciones para evitar esta escalada de precios pasan por aumentar el parque de vivienda social en las grandes ciudades, que es donde hay más presión para los precios. Por eso sí valora de forma positiva otras medidas incluidas en el Plan de Vivienda, como la ayuda al promotor que construya viviendas destinadas al alquiler.
Medidas que tampoco convencen a la oposición y a las distintas plataformas sociales, que también alertan de que el Plan de Vivienda aprobado por el Consejo de Ministros puede alimentar una burbuja en el precio de los alquileres.
Desde En Comú Podem han registrado esta semana la petición de comparecencia en el Congreso del ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ante lo que consideran la "miserable" dotación del Plan de Vivienda. Consideran que la propuesta del Gobierno de Rajoy es “que promotores privados construyan sin asegurar que los pisos nuevos vayan destinados a un parque público de vivienda, y tampoco se han preocupado de regular los precios abusivos del alquiler”.
También la Plataforma de Afectados por la Hipoteca se ha mostrado muy crítica con el Plan al considerar que "va destinado a subvencionar la construcción de nuevas viviendas destinadas al alquiler, cuando en España, y según el INE, hay más de 3 millones de casas cerradas”.
La PAH no encuentra en el plan medidas para lograr que más viviendas salgan al mercado del alquiler. Consideran que las medidas del Gobierno van a empeorar las cosas, especialmente en los precios del alquiler "ya que va a incrementar la demanda sin tocar la oferta", por lo que los precios se dispararán aún más, aventuran desde la plataforma.