La nueva plusvalía municipal está disparando las consultas a notarías y consistorios. El Ayuntamiento de Madrid no cuenta con citas disponibles en la tarde de este jueves en ninguna de las cinco oficinas de Atención Integral al Contribuyente (OAIC), donde los ciudadanos acuden para resolver los trámites habituales sobre cualquier tributo municipal o para recibir información acerca de sus obligaciones fiscales, como el importe de la plusvalía.
Esta 'saturación' en las oficinas de la capital coincide con la entrada en vigor del nuevo Real Decreto-ley sobre la nueva plusvalía municipal (denominado Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana), pero también con el segundo periodo de pago para abonar de forma voluntaria el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), que finaliza el próximo 30 de noviembre.
"Las citas disponibles en esta oficina han sido reservadas recientemente, consulte otra oficina con disponibilidad", indican desde el Ayuntamiento al intentar localizar una cita en cada una de las cinco oficinas. Desde la atención telefónica del Consistorio reconocen que la nueva plusvalía y el pago del IBI han aumentado el número de peticiones y aunque van cargando poco a poco nuevas citas para atender esta demanda, rápidamente se agotan.
Tras mantener la agenda cerrada durante la mayor parte de la jornada del miércoles, en la primera hora de este jueves, el Ayuntamiento incorporó a una de las oficinas (la de la calle Alcalá) alrededor de 60 nuevas citas repartidas en los próximos cinco días, y una docena de horas para un solo día en la de la calle Raimundo Fernández Villaverde. Sin embargo, a media mañana ya no había disponibilidad.
15 días de plusvalía, en un 'limbo'
Con la entrada en vigor de la nueva plusvalía, los contribuyentes se preguntan si deben o no pagar a las arcas públicas tras la compraventa de un inmueble y, sobre todo, cuánto deben pagar. La reforma de la plusvalía municipal aprobada este lunes da al contribuyente la posibilidad de elegir, entre dos, el método de cálculo de la base imponible que le resulte más favorable cuando haya obtenido ganancias con la venta.
Una vez que Hacienda decidió que el nuevo impuesto no fuera retroactivo, algo que estuvo encima de la mesa, desde el 26 de noviembre, quedaba establecer cuándo entraba en vigor. El periodo en el que no ha habido que pagar el impuesto se extiende entre el 26 de octubre, día en el que el Tribunal Constitucional (TC) hizo público su fallo que anula el impuesto, y el 9 de noviembre.
La Asociación Nacional de Inspectores de Hacienda Pública Local (ANIHPL) advierte de que esto podría suponer un riesgo para los contribuyentes por las incertidumbres generadas, que "llega cuatro años tarde" y que "las prisas de última hora han llevado a una regulación por Real Decreto Ley que dará lugar a una oleada de recursos de inconstitucionalidad".
El impacto de la nueva ley de la plusvalía municipal será especialmente impetuoso en Madrid, con la progresiva recuperación del mercado de la vivienda. Esta es una de las comunidades con más operaciones y con los precios más altos, lo que afecta positivamente a las recaudación a través de este impuesto, que se enfrenta a un 'limbo' legal de dos semanas.
El alcalde de Madrid y portavoz nacional del PP, José Luis Martínez-Almeida, ha reprochado este miércoles al Gobierno que aprobara un Real Decreto-ley para adaptar el impuesto sin hablarlo antes con los ayuntamientos, más aún cuando Madrid concentra "prácticamente la cuarta parte" de la recaudación.
Madrid calcula que tendrá que devolver unos 383 millones de euros recaudados por la plusvalía debido a la sentencia del TC, que se suman a los al menos 100 millones que el Consistorio dejará de percibir en noviembre y diciembre. Bajo la regulación anulada por el TC, el Ayuntamiento esperaba recaudar en 2022 unos 600 millones de euros en concepto de plusvalías.
