Donald Trump y Google han puesto el foco sobre Huawei. Aunque el país del dólar ha aplicado una moratoria de 90 días antes de vetar a la compañía en el despliegue de banda ancha en el país y el acceso a las actualizaciones de Android y a la Play Store -en los futuros terminales-, la presión sobre el fabricante de Shenzhen no parece que vaya va a decrecer en el corto plazo.
Está por ver si se trata de una posición beligerante frente a una única compañía o, si por el contrario, como apuntan los expertos, se trata de una guerra comercial a mayor escala contra el país asiático.
Preocupación en Xiaomi
Este podría ser el motivo que mantiene en tensión a los empleados de Xiaomi en los últimos días. El fabricante ocupa en la actualidad la cuarta posición por cuota de ventas y es ya uno de los grandes actores del sector de la telefonía móvil. Xiaomi también comercializa una extensa gama de productos tecnológicos, desde patinetes eléctricos hasta ropa conectada o dispositivos para el hogar (domótica) basados en el Internet de las Cosas.
"Conozco a gente que trabaja en Xiaomi y hay miedo a lo que pueda pasar. Temen ser los siguientes. Tienen mucha tecnología orientada al interior de los hogares que creen que puede ser vetada junto a los teléfonos móviles por parte de Estados Unidos", explican fuentes cercanas a la compañía.
Desde Xiaomi fuentes oficiales prefieren no pronunciarse a ese respecto. "Es algo sobre lo que no vamos a decir nada", declaran.
La directiva firmada por Donald Trump establece sanciones para aquellas empresas que utilicen sistemas de comunicación para enviar información sensible fuera del país. Es algo de lo que ha acusado en reiteradas ocasiones a Huawei, pese a no existir ninguna prueba concluyente al respecto. Si el mandatario estadounidense cambia de lugar la mirilla, la suerte de Xiaomi podría ser similar a la de su competidor nacional.
Buenos resultados
Xiaomi Corporation acaba de anunciar sus resultados auditados consolidados correspondientes al primer trimestre de 2019.
Durante este periodo el fabricante ha registrado unos ingresos de 5.672 millones de euros. Una cifra que, por contextualizar, supone menos de la mitad de lo que Huawei factura de media al trimestre por la venta de móviles, tablets y ordenadores (división de consumo). Si ponemos sobre la mesa todo el negocio de Huawei, Xiaomi facturara quince veces menos.
Las cifras de Xiaomi representan un crecimiento interanual del 27,2%, un ascenso que la compañía achaca al crecimiento fuera de China, que supone 2.175 millones de euros del montante total registrado, es decir, casi un tercio de los ingresos. Puede parecer una diferencia muy grande, pero Xiaomi se fundó hace tan sólo nueve años, mientras Huawei lleva 32 operando.