El mercado internacional apuesta a que Fernando Alonso (41) dé el golpe esta temporada en la Fórmula 1. Las acciones de Aston Martin se han disparado un 15% en apenas tres días al calor de los tiempos que ha ido marcando el asturiano en los entrenamientos y simulaciones antes de la primera carrera en Bahréin. El mayor alza en la cotización de la firma de coches de lujo ha tenido lugar en la jornada de este viernes, coincidente con un Fernando líder en la parrilla ante el primer fin de semana del Mundial.
Fuentes financieras apuntan que no existe mayor razón que lo que rodea al ilusionante estreno del bicampeón del mundo para explicar el salto en el valor de las acciones de la compañía, controlada en un 16,7% por el fondo soberano de Arabia Saudí (PIF). Curiosamente, el alza en la capitalización bursátil se acerca a los 240 millones en que la firma de Lawrence Stroll se ha endeudado para el relanzamiento de su escudería pese a sus todavía ingentes pérdidas operativas.
"La entidad no ha pasado por buenos momentos ante la caída de la libra esterlina frente al dólar americano, puesto que su deuda está prácticamente en el billete verde, lo que ha conllevado realizar ajustes en la entidad", señala Diego Morín, analista de mercados de IG. El grupo Aston Martin perdió 527 millones de libras al cabo de 2022, el doble que el año anterior, mientras que la rentabilidad bruta creció un 31%, hasta los 450 millones tras una suba de ingresos del 26%, hasta los 1.381 millones.
Desde la propia Aston Martin destacan igualmente que el regreso a la Fórmula 1 -desde 2021- está potenciando las ventas de la firma, que se ha reforzado con el fichaje de Fernando Alonso -procedente de Alpine- para el Mundial que comienza este fin de semana.
Según los cálculos de la firma británica, la presencia en la mayor competición del automovilismo ha ensanchado su cartera de clientes en hasta un 60%. Paralelamente, aseguran desde la compañía, la presencia en el Gran Circo "predispone más" a comprar coches de la marca al 95% de sus clientes.
Aston Martin invierte 240 millones en la F1
El nuevo equipo de Alonso perdió 60 millones de euros en la temporada 2021, lo que no impidió que se endeude por otros 240 millones en 2022 para relanzar su expansión. Parte de dicho programa incluye el fichaje de Alonso -con un salario de unos 20 millones anuales- y la contratación de ingenieros de élite como Dan Fallows y Eric Blandin, con expertise como jefes de aerodinámica de Red Bull y Mercedes, las escuderías que han dominado la Fórmula 1 en los últimos doce años.
De hecho, la mano de ellos, sobre todo de Fallows, parece verse en la llamada "degradación negativa" de la que está beneficiándose Alonso en sus cronometradas en Bahréin. El piloto asturiano promedia tiempos dignos de podio, lo que llama la atención a tenor del rendimiento del coche el año pasado -acabó en la penúltima posición en el ranking de escuderías- y las previsiones del equipo antes de la llegada del español: competir por el Mundial en 2025/2026.
200 millones del PIF
Con un ojo en la escudería entró en el capital del grupo Aston Martin el fondo soberano de Arabia Saudí (PIF). Desde mediados de 2022, los saudíes se han hecho con el 16,7% de las acciones tras invertir 200 millones en la compañía británica. El mismo PIF había iniciado su vínculo con la escudería de Fórmula 1 a través de la petrolera y gasista Aramco, controlada por el Estado saudí y protagonista en 2019 de la mayor salida a bolsa en el mundo de la historia.
A principios de 2022, Aston Martin y Aramco alcanzaron un acuerdo "a largo plazo" por el que la mayor petrolera del planeta se haría con el patrocinio del equipo de Fórmula 1. En dicha competición también se promocionará hasta 2030 a cambio de unos 450 millones de euros para los responsables del Gran Circo -controlado por la compañía Liberty Media del americano John Malone y socia de Telefónica en Reino Unido.
El acuerdo de Aramco con Aston Martin contempla también el desarrollo de combustibles sostenibles además de nuevos lubricantes y elementos no metálicos en los coches, que se incluirán en la Fórmula 1. En suma, la petrolera saudí alberga la opción de hacerse con un 10% de la propiedad de la escudería Aston Martin en la F1.