El Gobierno prepara un fondo de titulización de préstamos para pymes por valor de 3.000 millones y nuevos avales para créditos por valor de 1.600 millones.
El Gabinete de Rajoy sigue empeñado en desbloquear la financiación para los sectores productivos después de que el crédito a las empresas haya caído más de un -10 por ciento en el último año, en parte por el traspaso de activos al banco malo, desde tasas de incrementos positivos de hasta el 27 por ciento. Aunque hay liquidez generosamente surtida por el BCE, otra cosa muy distinta es que haya garantías suficientes para que la banca se lance a prestar, máxime cuando ésta precisa destinar la mayor parte de sus recursos a recapitalizarse.
Así que el Gobierno estudia la forma de respaldar la concesión de crédito a empresas que por su tamaño tienen además el inconveniente de que no ofrecen la información y el historial crediticio suficiente para las entidades.
Vuelta a las titulizaciones
El Ejecutivo trabaja sobre varias vías: por un lado, busca una minireactivación del mercado de titulizaciones, ése que tanto auge experimentó durante la burbuja inmobiliaria y que entonces sirvió para empaquetar hipotecas a mansalva y venderlas por partes como un bono, el cual brindaba una atractiva rentabilidad dependiendo de la tasa de morosidad de los préstamos.
Obviamente, desde el estallido de la burbuja estas titulizaciones no se han vuelto emitir. Sin embargo, el Gobierno contempla la forma de respaldarlas hasta unos 3.000 millones, siempre que estos recursos se dediquen a prestar a pymes. Algún tipo de apoyo o aval del Estado español será imprescindible, pues estas sociedades presentan ratios de impago más elevados que las hipotecas.
Más avales
Al mismo tiempo, el ICO reforzará el capital de Cersa, para que ésta pueda habilitar hasta 1.600 millones en avales a través de las Sociedades de Garantías Recíprocas. Una iniciativa que ha tenido muy buena acogida entre los representantes empresariales.
El Ejecutivo ha prometido que el ICO dispondrá de unos 40.000 millones en líneas de crédito a dos años. Por el momento, semejante cifra se antoja un anuncio de los fondos con los que cuenta habitualmente el instituto crediticio.
Las dificultades del ICO
El problema del ICO es que funciona a través de la banca privada. Todas sus líneas son de intermediación. Las entidades financieras las gestionan y analizan el riesgo, y el ICO aporta el cincuenta por ciento de los recursos. Es decir, el criterio empleado es el mismo que el de la banca y el resultado, por tanto, va a ser muy parecido. Por eso, se examina la posibilidad de canalizar estas líneas a través de las cajas nacionalizadas.
Historiales crediticios de pymes
Rajoy ha anunciado además unos 10.000 millones de préstamos preconcedidos por los bancos saneados a los sectores productivos y que se potenciarán los mercados alternativos de pagarés, renta fija y bursátil. También se intenta fomentar que los fondos de pensiones puedan entrar en medianas empresas y dar más publicidad a las listas de morosos para mejorar la información crediticia disponible sobre empresas de menor tamaño.
