La rebaja del IVA de alimentos básicos del 10% al 4% cuesta ya hasta agosto a Hacienda 1.294 millones de euros, casi el doble que los 701 millones que suponen las de la electricidad y el gas. Las tres finalizan en principio el 31 de diciembre. Así lo muestra el Informe de recaudación de septiembre que ha publicado la Agencia Tributaria (AEAT) este lunes, que mantiene en los primeros nueves meses del año un crecimiento de los ingresos del 4,5% como el que se registró hasta agosto.
En septiembre el desempeño es ligeramente mejor que el de agosto a pesar de que en ese mes se ingresó el impuesto sobre grandes fortunas. Se mantienen el dinamismo de las retenciones del trabajo (impulsadas por la creación de empleo y las subidas de salarios, pensiones y tipos efectivos), la contribución positiva de los pagos fraccionados y de las cuotas a ingresar de las declaraciones anuales (en estos conceptos no hay ingresos significativos en septiembre), la débil aportación de los impuestos ligados al gasto (en particular, el IVA y los Impuestos Especiales).
En concreto, el IRPF recaudó un 9,7% más hasta agosto respecto al mismo periodo de 2022. Sigue penando el incremento del tipo efectivo por la inflación, tanto en las de las empresas como las de las pensiones.
El mes de septiembre no es relevante en el Impuesto sobre Sociedades. Se mantiene así la tónica del favorable comportamiento de los pagos fraccionados, que acumulan hasta septiembre un aumento del 24,9% en un entorno de aumento del 11,8% en el Resultado de la declaración anual bruto, con crecimientos similares en grandes empresas y grupos y en las pymes.
En lo que respecta al IVA, el crecimiento es en los primeros nueves meses del 1,4%.
El impuesto al plástico salva Especiales
Por su parte, los Impuestos Especiales crecieron un 1,2% entre enero y septiembre. La AEAT advierte de que sin el impuesto al plástico, este parámetro disminuiría un 1,7%. Este impuesto aporta 450 millones de euros en los primeros nueve meses.
La entrada en vigor del impuesto al plástico ha estado rodeada de polémica por su complejidad y los costes de gestión que supone a las empresas. De hecho, se interpretó que el Gobierno rebajó el IVA a los alimentos básicos en parte para compensar este nuevo impuesto. Con todo, el impacto de la reducción del IVA deja sin contrapeso a cerca de 900 millones que el Estado no suple con el impuesto al plástico.