Aunque la industria española no entró oficialmente en recesión hasta el mes de febrero -cuando el desplome de nuevos pedidos arrojó una cifra negativa en el índice PMI manufacturero- los datos de empleo del sector ya registraron un comportamiento alarmante en el último trimestre de 2018, cuando el gasto en indemnizaciones por despido se disparó a niveles de plena crisis.
Las empresas del sector industrial español dedicaron 21.000 euros entre septiembre y diciembre del año pasado a indemnizar a los trabajadores que despidieron, una cifra que sólo se había superado en el último trimestre de 2010, con la destrucción de empleo de la crisis que conllevó un gasto de 23.175 euros en indemnizaciones.
De media en los tres primeros trimestres de 2018 el sector había destinado unos 14.500 euros a este fin, pero esta cuantía se disparó en la recta final del año, según se recoge en la Encuesta de Costes Laborales divulgada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El número de vacantes disponibles en el sector también se redujo, desde los 7.800 puestos libres que había en el primer trimestre a los 6.500 que hay a cierre de 2018. Esta caída no se debe a que los puestos de trabajo se hayan ocupado, ya que la contratación del sector se ha mantenido congelada.
Destrucción de empleos
Según la Encuesta de Población Activa (EPA), el número de ocupados fue aumentando de forma sostenida desde el mínimo que marcó en el primer trimestre de 2014 hasta el cierre de 2017, pero en 2018 se frenó: cayó los tres primeros meses, aumentó ligeramente de abril a septiembre y cayó en 17.000 personas en el último trimestre.
Otro indicador de la situación que atraviesa la industria es el incremento de la proporción de trabajadores a tiempo parcial sobre el total de empleados del sector.
Mientras el número de horas trabajadas por empleados contratados a tiempo completo se ha mantenido estable desde 2008, las horas que hacen los trabajadores a tiempo parcial ha aumentado un 15% desde ese año. En 2018, sin embargo, estas horas también se mantienen sin cambios.
La hora de los trabajadores a tiempo parcial en la industria se paga a 11,29 euros, mientras que la hora de los que están contratados a jornada completa cobran 16,81 euros la hora.