Buenas noticias para la ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño. El exceso de capital que cosechará Bankia durante el vigente ejercicio podría dejar en las arcas públicas unos 540 millones de euros vía dividendo el próximo año.
Este excedente de capital podría implicar que a comienzos del año que viene el banco que preside José Ignacio Goirigolzarri distribuyese entre sus accionistas un 'megadividendo' de 900 millones de euros, de los cuales, la gran mayoría los ingresaría el Estado, pues es el accionista mayoritario con una participación del 60% que mantiene a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob).
Los 900 millones derivan del anuncio hecho por Bankia en la presentación de su plan estratégico a comienzos de año. Entonces comunicaron que se plantearían repartir entre los accionistas –vía dividendo o recompra de acciones- todo el capital que sobrara por encima del 12% de CET 1 de máxima calidad (fully loaded).
El banco prevé concluir 2018 con un excedente de capital de 553 millones de euros, a los que habría que sumar el dividendo ordinario
Excedente de capital
Según las cifras comunicadas en los resultados de ayer, hay excedente de 343 millones, al situarse la solvencia en el 12,41%. El director financiero, Leopoldo Alvear, prevé que el banco genere otros 25 puntos básicos de capital de aquí a finales de año, lo que suman otros 210 millones.
Y a eso hay que añadirle que a esta posible remuneración extraordinaria –la decidirá el consejo a comienzos de 2019- se sumaría el dividendo ordinario. Por el momento, las cuentas de Bankia reflejan continuidad respecto a 2017, año en el que repartió 340 millones entre sus accionistas.
De repartirse todo vía dividendo, supondría una rentabilidad de casi el 9% -según el precio de cotización de ayer- , uno de los retornos más altos del mercado.
Además, distribuir un dividendo de 900 millones de euros con cargo a 2018 implicaría casi triplicar los ingresos que recibió el Estado en 2017 por ser accionista de la entidad, lo que aceleraría notablemente la recuperación de ayudas públicas.
Recuperación de ayudas
Dando por hecho que hay una parte del rescate que se perderá, uno de los objetivos del PSOE a su llegada al Gobierno ha sido, precisamente, maximizar la recuperación de ayudas públicas. Por ello, una de las alternativas estratégicas que estudia Economía es ampliar el plazo de privatización de la entidad más allá de diciembre de 2019, la fecha fijada actualmente para que el Estado salga de Bankia.
Hasta el momento, de los 22.424 millones inyectados en la entidad se han recuperado unos 2.850 millones de euros. De este total, 2.122 millones se han obtenido vía privatización –1.304 millones de euros resultado una colocación del 7,5% del capital de Bankia, en enero de 2014 y 818,3 millones en la venta del 7% del pasado mes de diciembre--, y los 727 millones restantes se han ingresado mediante los dividendos de 2014, 2015, 2016 y 2017.
De su lado, los gestores del banco se oponen a la estrategia de ampliar el plazo para privatizar la entidad financiera. Así lo manifestó ayer el consejero delegado, José Sevilla, que insistió que no es necesario retrasar la venta de la entidad a la espera de que el Banco Central Europeo (BCE) suba los tipos de interés.
Privatización
En este sentido, explicó que el hecho de que la subida de tipos finalmente se produzca un trimestre antes o después "no cambia el valor del banco a medio plazo" y, respecto al corto plazo, explicó que las decisiones del organismo monetario se pueden compensar con una gestión "más ágil o dinámica" de los gastos.
A pesar de que Sevilla no cierra la puerta a una colocación este año, la verdad es que el precio de cotización actual de Bankia de 3,2 euros por acción frena esta posibilidad, más si cabe teniendo en cuenta que el pasado diciembre la operación se realizó a 4,06 euros por título.
Al precio actual, la participación del Estado en Bankia vale unos 6.000 millones de euros, por lo que la recuperación de ayudas se quedaría muy lejos del dinero invertido en la entidad.