El producto interior bruto (PIB) de Reino Unido registró un incremento sin precedentes del 16% en el tercer trimestre del año, después de haberse contraído a un ritmo récord del 18,8% entre abril y junio, según los datos difundidos este martes por la Oficina de Estadísticas Nacionales del país (ONS, por sus siglas en inglés).
El organismo ha revisado así al alza su estimación previa del dato, que había situado en el 15,5% el avance del PIB en el tercer trimestre. Asimismo, ha revisado a la baja la estimación del segundo trimestre en un punto porcentual.
En el periodo que fue de julio a septiembre, los servicios registraron un crecimiento del 14,7%, principalmente debido al crecimiento del 31% registrado en el comercio minorista y mayorista como consecuencia de la reapertura del país. Pese al avance en el trimestre, la actividad en el sector todavía era un 8,9% inferior a la anterior a la pandemia. Por su parte, las manufacturas rebotaron un 19,5% y la construcción avanzó a un ritmo del 41,2%.
A pesar del rebote experimentado entre los meses de julio y septiembre, la economía británica, la segunda mayor de Europa, registró una contracción del 8,6% en el tercer trimestre en comparación con el mismo periodo de 2019 y se mantenía también un 8,6% por debajo del nivel registrado al final de 2019 pesar del rebote
La oficina estadística británica precisó que, tras observar un crecimiento del PIB del 6,3% en el mes de julio, en los dos meses posteriores se apreció una desaceleración del impulso de crecimiento, con una expansión mensual del 2,1% en agosto y del 1,1% en septiembre. El dato preliminar de octubre indica que el crecimiento económico del país se siguió ralentizando, hasta registrar un alza del 0,4%.