“Suena igual, pero huele diferente”, comentan los expertos en el negocio de las motos desde la pista del Jarama. La novedad este jueves en el circuito madrileño es que la icónica moto naranja con la que Honda y Repsol compiten en MotoGP se ha puesto a más de 300 kilómetros por hora con biocombustible, combustible renovable o, como lo denomina alguno de los presentes, ‘gasolina verde’.
Marc Márquez ha sido el encargado de hacer los honores. El ocho veces Campeón del Mundo, acostumbrado al olor a gasolina convencional, dice que tiene que acostumbrarse a las nuevas sensaciones de un combustible que considera que va "en línea con la sociedad" y que "es el futuro". "Ha sido un test positivo, ya que me he sentido bien y no he notado diferencia al utilizar el biocarburante, que al final es el objetivo: mantener el rendimiento en altas prestaciones", ha comentado el piloto.
MotoGP debe adaptarse a los nuevos tiempos. La competición se ha puesto como objetivo utilizar un mínimo del 40% del combustible con origen renovable en 2014 y subir hasta el 100% en 2027.
A través de la prueba en el circuito madrileño, se ha podido conocer de primera mano las impresiones de Marc Márquez para que los ingenieros del equipo HRC, junto a los investigadores de Repsol, puedan interpretar y optimizar las prestaciones de este tipo de combustible renovable con el objetivo de ir preparando el calendario establecido por la organización de MotoGP
Esta ‘gasolina verde’ ha sido fabricada por Repsol a medida en su centro de investigación, el Technology Lab. El objetivo de la energética es que la moto con la que Márquez ha ganado ocho campeonatos tenga las mismas prestaciones pero reducir las emisiones de CO2 de manera significativa. “El combustible se convertirá en un factor diferencial entre equipos como lo fueron los neumáticos o el motor. Aquellos que mejor se sepan adaptar más éxito tendrán en los futuros campeonatos”, detallan los mismos expertos.
Repsol lleva tiempo investigando en el desarrollo de estos biocombustibles con el objetivo de poder incorporarlos también a la movilidad convencional. La compañía se focaliza en la electrificación del transporte y la incorporación del hidrógeno verde.
En lo que respecta a los biocombustibles de competición, el Rally Dakar o la Fórmula 4 francesa tienen vehículos que ya se mueven con este tipo de carburante. Repsol también ve un impulso para esta apuesta tanto para la competición como la movilidad la puesta en marcha la planta de biocombustibles de Cartagena, que estrenará en el primer semestre de 2023 y producirá 250.000 toneladas al año de esta alternativa.