PDVSA, la petrolera estatal venezolana, tiene pendiente el pago de 347 millones de euros a Repsol. Una cifra que aumenta en un 10% las cuentas a cobrar que tiene pendientes la compañía española en 2018, según refleja su último informe anual publicado este jueves en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Las deudas pendientes de PDVSA con Repsol están vigiladas por EEUU. "Tendremos conversaciones, sin duda, más conversaciones con responsables españoles y con Repsol, y esperaríamos, conforme avanzamos, que algunas actividades de Repsol tengan que cambiar, y eso sería también cierto para otras compañías petroleras extranjeras en Venezuela", explicaba esta misma semana el encargado del Departamento de Estado para Venezuela, Elliott Abrams, preguntado sobre si EEUU evaluaba imponer sanciones a la empresa española.
Repsol detalla en su informe anual que la exposición patrimonial total en Venezuela a 31 de diciembre de 2019 asciende a 239 millones de euros, que incluye fundamentalmente la financiación otorgada a sus empresas filiales venezolanas. A 31 de diciembre de 2018 ascendía a 456 millones de euros y, en septiembre de 2017, la exposición patrimonial de Repsol a Venezuela era de 2.131 millones de euros.
"Esta reducción se explica por la existencia en la fecha de cierre de estos estados financieros de deudas comerciales, así como por la actualización del riesgo de crédito por pérdida esperada correspondiente a deudas de PDVSA con entidades del grupo", matiza la empresa en su informe. Repsol está presente en Venezuela a través de sus participaciones en empresas mixtas de crudo y licenciatarias de gas.
"Crisis en el país"
"La situación actual de crisis en el país conlleva un aumento de la incertidumbre en el desarrollo de los negocios", añade. La compañía española afirma que, para evaluar las inversiones en este país, que incluyen tanto la participación en el capital social de las compañías como la financiación otorgada a través de préstamos y cuentas comerciales a cobrar, es preciso utilizar determinadas hipótesis y asunciones que implican juicios y estimaciones que pueden variar de las inicialmente realizadas.
La situación actual de crisis en el país, conlleva un aumento de la incertidumbre en el desarrollo de los negocios"
Su análisis sobre el país apunta que, en 2019, continúa la situación de inestabilidad política, la recesión económica (el PIB se ha reducido un 40% en 2019) y la inflación (7.374% en 2019 y se prevé un 3.000% para 2020) por lo que se ha prorrogado el Estado de Emergencia Económica. "La producción petrolera se ha reducido significativamente en los últimos años", concluye.
Dos sociedades
Repsol participa con un 40% en Petroquiriquire, S.A. a través de Repsol Exploración, S.A. Petroquiriquire es una empresa mixta y, por tanto, está participada por la Corporación Venezolana de Petróleo, S.A. (CPV) con el 56% y PDVSA Social, S.A. con el 4%. Su principal actividad es la producción y venta de petróleo y gas, en Venezuela.
Por otro lado, participa con un 50% en Cardón IV, S.A. a través de Repsol Exploración, S.A. El 50% restante es propiedad del grupo ENI. Cardón IV es una licenciataria de gas cuya principal actividad es la producción y venta de gas en Venezuela. La empresa asegura que, con esta segunda sociedad, existe una garantía indeterminada otorgada a favor de Cardón IV para cubrir el compromiso de suministro de gas hasta 2036 a Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA).
En sentido contrario PDVSA ha otorgado una garantía a Cardón IV que cubre los derechos de cobro por el compromiso de suministro. También Repsol ha otorgado una garantía a favor de la República de Venezuela para cubrir las obligaciones contraídas en el desarrollo de activos de gas en el país.
"Los cambios que sean necesarios"
Preguntado por Venezuela, el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha asegurado en la conferencia de analistas que se llevarán a cabo "todos los cambios que sean necesarios", aunque ha señalado que la intención es mantener la actividad "sin incrementar" la exposición al país.
Imaz añadió que existe una intensa vigilancia por parte de Estados Unidos sobre las empresas que realizan actividades en Venezuela, y que "el principal objetivo" pasa por garantizar la seguridad de los trabajadores de la compañía allí. No obstante, el directivo aseguró que la intención de Repsol es mantener la actividad en este mercado.