Ayer jueves, el ministro Luis de Guindos anunció, poco antes de iniciarse la reunión del Eurogrupo, que el Gobierno retrasaría unos días la petición formal del crédito destinado a recapitalizar a la Banca.Esta dilación no ha sentado nada bien en Bruselas. De hecho, el Eurogrupo ha forzado a España a formalizar esta solicitud de socorro "de aquí al lunes". "Esperamos que las autoridades españolas presenten una petición formal de asistencia financiera de aquí al lunes", ha declarado el máximo responsable del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker. En las previsiones que maneja Bruselas figura que esta petición sea remitida por Guindos hoy mismo. El ministro va a confirmar este dato en una rueda de prensa que tiene previsto ofrecer hoy a mediodía en Luxemburgo.
El rescate, como ha sucedido en el caso de Portugal o Irlanda, irá condicionado a una regulación mucho más estricta del sector que afectará a los ratios de capital. En España se exigen que sean del 8%, pero en Portugal, por ejemplo, quedó en el 10% después del rescate.
Las condiciones que se negocian afectarán también a la restricción del crédito, que se vinculará a los activos de cada entidad. Bruselas podría llegar a prohibir a las entidades, por ejemplo, las inversiones en el sector inmobiliario o en otros ámbitos de riesgo. De todo esto se está hablando y cruzando documentos por ambas partes.
Cuando se cumplen casi dos semanas de la declaración política en la que el Gobierno asumió la necesidad del rescate, aún no están totalmente cerradas tampoco, según las mismas fuentes, las condiciones que afectan al tipo de interés, al periodo de carencia y al plazo de amortización.
La "estrategia del calamar": será difícil distinguir los nuevos ajustes que pide a España el Ecofin de los que se derivan del rescate financiero
Economía afronta también una dura negociación sobre las contrapartidas de ajuste macroeconómico que se derivarán del rescate bancario, una vez que se ha reconocido ya de forma oficial que los intereses del préstamo engordarán directamente el déficit y habrá que encarar, por tanto, nuevos recortes vía gasto y vía ingresos.
Es muy posible que aquí impere lo que algunas fuentes reconocen como la “estrategia del calamar”. Es decir, posiblemente será difícil distinguir entre los nuevos ajustes que hoy viernes se le exigirán al Gobierno en el Ecofin y los que pedirá el Eurogrupo como consecuencia de la recapitalización de la Banca. En cualquier caso, fuentes del Gobierno y de la oposición coinciden en el diagnóstico: España saldrá de ésta negociación con menos autonomía financiera y con una evidente pérdida de soberanía política.
El Gobierno tiene también pendiente de decidir la cuantía exacta del rescate que solicita. La reciente introducción en los Presupuestos de 2012 de una enmienda por la que se autoriza al FROB a endeudarse por 66.000 millones en este ejercicio con el aval del Estado, ha sido interpretada en medios financieros como el cálculo que podría haber hecho Economía sobre las necesidades de la Banca. Esta no es, sin embargo, la versión oficial, que apunta a que con esta iniciativa solo se persigue ofrecer al FROB la posibilidad de agilizar el proceso para recibir la inyección de liquidez de Bruselas. Hasta que no se aprueben los Presupuestos, el FROB dispone de 8.000 millones en reserva.