La tendencia de Repsol en los resultados del tercer trimestre se mantiene. La petrolera ha presentado en septiembre unas pérdidas acumuladas de 2.578 millones de euros, frente al beneficio de 1.466 millones que presentaba en los primeros nueve meses en 2019.
Aunque de estos números rojos sólo 94 millones corresponden al tercer trimestre que se suman al impacto presentado en julio. Repsol decidió en el aquel período de primera ola de la pandemia, marcado por el confinamiento generalizado, ajustar sus hipótesis de precios, lo que afectó al valor de sus activos de 'upstream' (exploración, desarrollo y producción) y se reflejó en un impacto negativo de 1.726 millones.
La petrolera explica a sus inversores en estas cuentas de septiembre que las medidas adoptadas tras el inicio de la pandemia han permitido que el resultado neto ajustado del tercer trimestre mejore en 265 millones de euros.
Repsol puso en marcha un Plan de Resiliencia el pasado 25 de marzo, ante la caída de los precios de las materias primas y de la demanda provocada por el coronavirus. El Plan establece una serie de medidas que están resultando eficaces para reforzar la generación de caja y fortalecer el balance, reflejándose también en una progresiva reducción de la deuda neta, así como en los costes operativos e inversiones.
Más ajuste de gastos
A finales del tercer trimestre la compañía ha revisado los objetivos para el año, la petrolera ha aumentado su estimación inicial de reducción adicional de los gastos operativos hasta los 500 millones de euros, el recorte de las inversiones hasta los 1.200 millones y la optimización del capital circulante en cerca de 700 millones de euros. Todo ello respecto de las métricas presupuestadas a principio del año.
"Nuestra fuerte generación de caja durante el periodo muestra la eficacia de nuestro Plan de Resiliencia", explica el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz. "Hemos sido capaces de obtener un flujo de caja operativo positivo en todos los negocios, totalizando 2.122 millones de euros en los nueve primeros meses del año, acreditando nuestra solidez incluso en un escenario tremendamente complejo, con precios de las materias primas deprimidos y una demanda inusualmente baja”, añade.