Rosa María Mateo apura sus últimos días al frente de Radiotelevisión Española y lo hace tras dos años y medio complejos. Los cambios que realizó en la corporación durante sus primeras semanas merecieron el calificativo de “purga” y eso provocó que haya tenido siempre enfrente a la oposición parlamentaria. Por otro lado, la audiencia de La 1 ha alcanzado mínimos históricos en este período, sus informativos son menos seguidos que nunca y los sindicatos -poder fáctico en RTVE-, casi en pleno, están en su contra y no hay semana en la que no aireen sus peores decisiones.
El proceso de renovación de la cúpula de RTVE se ha extendido durante mucho más tiempo de lo esperado. De hecho, Mateo fue nombrada para tres meses, pero ya ha sobrepasado los dos años y medio. El ciclo terminará en breve, pues, según explican fuentes parlamentarias, se espera que su inquilino llegue a la corporación el próximo mes.
Será entonces cuando el Congreso y el Senado hayan elegido a su sustituto. El plan que tienen en la cabeza los grupos pasa por elegir el próximo jueves a seis de los diez vocales del Consejo de Administración y, en una o dos semanas, seleccionar a los otros cuatro. La primera votación tendrá lugar en la Cámara Baja y, la segunda, en la Alta.
La previsión -explican estas fuentes- para la próxima semana es que cada partido elija 6 nombres de la lista de 87 aspirantes y que cada diputado los introduzca en la urna. Los 6 más votados lograrán un puesto en el Consejo.
La votación para suplir a Rosa María Mateo
Lo mismo ocurrirá en el Senado, previsiblemente durante los primeros días de marzo. Ahí se elegirán los otros cuatro puestos del Consejo. Cuando se sepa su composición definitiva, el Congreso votará al presidente, que se designará a iniciativa de Ferraz, tras un pacto que previsiblemente incluirá al Partido Popular, pero para el que hacen falta 176 diputados. Y eso el PSOE lo tiene garantizado.
Pese a que los candidatos han tenido que someterse a un concurso público y se ha vendido la idea de que el proceso está totalmente despolitizado, lo cierto es que los asientos del Consejo han sido negociados en las semanas anteriores. El PSOE designará a cuatro vocales, el PP, a tres; Unidas Podemos a dos y se espera que el último puesto pueda ir para Ciudadanos. Tal y como adelantaba Vozpópuli este jueves, Vox ha sido excluido del pacto.
La negociación del Consejo no ha sido sencilla. Básicamente, porque los consejeros de RTVE tienen un sueldo de 900 brutos al mes y están sometidos a un régimen de incompatibilidades que les impide desempeñar diversas tareas en las empresas de la competencia. Por tanto, hay un número nada desdeñable de candidatos a los que no les interesa ejercer de 'consejero raso'.
Otra cosa es la presidencia, a la que le corresponde un sueldo muy superior, que oscila entre los 150.000 y los casi 200.000 euros, según los objetivos conseguidos. Fuentes parlamentarias insisten en que en política nunca se puede dar nada por supuesto hasta que no se realice la votación, pero las conversaciones mantenidas entre los partidos invitan a pensar que para sustituir a Rosa María Mateo se elegirá a Isabel Raventós -que promovió el PSOE la pasada primavera, como contó Vozpópuli- o, en todo caso, José Manuel Pérez Tornero, que es el favorito de Podemos y que tiene simpatías en una parte del PSOE.
También ha contado con algunos apoyos -como el de la Academia de Televisión- Francisco Moreno, director general de la televisión autonómica canaria; sin embargo, su candidatura nunca ha tenido la misma fuerza que la de los otros dos aspirantes.
Dicho esto, las fuentes parlamentarias insisten: hasta el último momento, no se puede dar un nombre por definitivo. En este sentido, recuerdan lo que ocurrió en 2018, cuando se iba a elegir a un Consejo de Administración provisional y los partidos habían alcanzado un pacto sobre su composición, pero finalmente los planes se fueron al traste, lo que obligó a buscar una administradora única provisional como solución de urgencia, como es Rosa María Mateo.