Quedan apenas tres semanas para que acabe el año y sindicatos y empresarios no han llegado a un acuerdo para pactar la subida salarial de 2017. Y lo peor es que no parece que puedan lograrlo en los próximos días. Las posturas se mantienen alejadas y ninguno está dispuesto a ceder. Los representantes de los trabajadores quieren que los sueldos suban entre un 1,8% y un 3% en función del sector, y los empresarios no quieren que la cifra supere el 1%. Dos puntos muy alejados que, de momento, parece difícil unir con una línea.
De hecho, la CEOE dice que seguirán negociando para llegar al acuerdo antes de que acabe el año, pero recuerda que no es imprescindible cerrarlo en diciembre. Y los sindicatos ya reconocen que va a ser difícil llegar a una cifra pactada en los próximos días. Tanto es así que, de momento, no hay ninguna reunión prevista, el lunes intentarán fijar una fecha para verse las caras antes de que acabe 2016.
El III Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva fijaba para 2015 una subida salarial de hasta el 1% y de hasta el 1,5% para este ejercicio. Para 2017, el acuerdo decía que las organizaciones tendrían que tomar la decisión más adelante teniendo en cuenta la evolución del PIB en 2016 y el cuadro macroeconómico del año siguiente. Y en esas están ahora empresarios y sindicatos.
Los sindicatos creen que ha llegado el momento de devolver a los ciudadanos los esfuerzos
Lo cierto es que el PIB está evolucionando muy bien y creciendo por encima del 3%, aunque todos los analistas coinciden en que perderá fuerza en 2017 y en 2018. De hecho, cerrará el año con un crecimiento del 3,2%, pero se moderará al 2,5% el año que viene. Y muchos expertos avisan de que pasarán año hasta que la economía vuelva a crecer por encima del 3%.
Éste es precisamente el argumento que usan los empresarios, que creen que los salarios deberían subir al ritmo que actualmente lo están haciendo según la estadística de convenios. Hasta octubre, los salarios subieron un 1,08%. Los sindicatos, en cambio, creen que ha llegado el momento de devolver a los ciudadanos parte de los esfuerzos que han hecho durante la crisis.
Además, aseguran que los bajos salarios también son responsables del actual agujero que sufre el sistema de pensiones. Ahora que se va a agotar el Fondo de Reserva y que el sistema se va a anotar el mayor déficit fe su historia, consideran fundamental mejorar los sueldos de los españoles para aumentar también su contribución al sistema.
El SMI, un elemento de presión
Los sindicatos no son los únicos que reclaman mejoras en los sueldos. Y la subida del 8% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) introduce un nuevo elemento de presion. El PSOE consiguió arrancar al PP esta subida hace unas semanas, en el marco de un pacto más amplio que incluía los objetivos de déficit y los cambios fiscales para cuadrar las cuentas.
Estos cambios fiscales han recaído sobretodo en las empresas, con un ajuste de casi 14.000 millones en apenas tres meses. Por eso, las organizaciones que las representan aseguran que no podrán asumir también fuertes subidas de sueldos en 2017. Tras los cambios en los pagos fraccionados para cuadrar el déficit de 2016, el Gobierno ha aprobado nuevos cambios en Sociedades para recaudar 4.650 millones en 2017.
El alejamiento de las posturas entre empresarios y sindicatos coincide además con las movilizaciones que los representantes de los trabajadores han convocado para los dias 15 y 18 de diciembre. El pacto entre PP y PSOE ha caído como jarro de agua fría en las centrales sindicales. Y aunque de momento nadie quiere hablar de huelgas, parece que la paz social puede tene los días contados.