Sánchez cerrará la legislatura con 11.000 empresas menos que cuando llegó al poder en junio de 2018. Entonces, el número de empresas inscritas en la Seguridad Social era de 1.342.696, según las estadísticas publicadas por el Ministerio de Trabajo. En junio de este año, el último mes previo a las elecciones del 23-J, había 1.331.470.
Respecto a junio de 2019, antes de la pandemia, la pérdida es aún mayor: vuelve a haber 17.900 empresas menos. En abril se habían recuperado los niveles de aquel año, pero la evolución ha sido negativa en los últimos dos meses. Tanto en mayo como en junio se ha perdido tejido productivo, con casi 7.200 empresas menos de las que había en el mes de abril.
Dicho de otra forma: la mala evolución de los últimos dos meses ha reabierto la brecha con respecto a los niveles prepandemia. Las causas son la destrucción de tejido productivo más intensa en la educación o la agricultura, la desaparición atípica en estas fechas de empresas en sectores como la industria, y el menor crecimiento en otras actividades.
Es habitual que la agricultura y la educación registren caídas durante este periodo, cuando un número significativo de empresas se dan de baja. Este año, sin embargo, se han perdido 7.000 y 5.000 empresas respecto a abril, respectivamente; cifras sustancialmente superiores a las de los años previos a la pandemia (2.000 en la agricultura y 3.000 en la educación).
Además, la industria manufacturera ha perdido 150 empresas entre mayo y junio, cuando lo normal es que crezcan (en 2018 y 2019, el número de empresas inscritas en la Seguridad Social repuntó en estos meses en 300 y 600 sociedades, respectivamente). Asimismo, en la construcción han crecido este año muy por debajo de lo habitual (600 empresas más en junio respecto a abril, frente a las 3.000 de 2019 y 4.000 de 2018).
Esto hace que el saldo respecto a los años previos a la pandemia sea negativo en la mayoría de actividades. Es decir, que si miramos las empresas que estaban inscritas este mes de junio y las que había en junio de 2019 o de 2018, en numerosos sectores se han producido una pérdida de tejido productivo.
Por ejemplo, la agricultura ha perdido cerca de 7.000 empresas; la industria, 5.000; el comercio, casi 16.000; el transporte, 1.000; la hostelería, 3.000; y la educación, 2.000. De las principales actividades por volumen de empresas, sólo han ganado músculo la construcción (con 8.000 empresas más que antes de la pandemia), la información, la sanidad, las actividades financieras o las inmobiliarias, todas con alrededor de 2.000 más.
Hay que tener en cuenta, además, que la estadística que elabora el Ministerio de Trabajo sólo incluye a aquellas empresas que tienen al menos un trabajador. La Encuesta de Población Activa (EPA) que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE) ya reflejó que en el primer trimestre el número de trabajadores por cuenta propia era todavía inferior al del mismo periodo de 2019. Los datos del segundo trimestre se conocerán el próximo 27 de julio.
"Se ha perdido tejido productivo respecto a la situación previa a la pandemia. La empresa es el agente retrasado de la recuperación, especialmente aquella más perjudicada por el contexto actual, la de menor tamaño", explica Gregorio Izquierdo, director del Instituto de Estudios Económicos. "A parte de haber perdido tejido productivo, hemos tenido un problema de crecimiento", añade.
El Banco de España publicó hace unos días, el pasado 6 de julio, el informe sobre la situación financiera de los hogares y las empresas donde refleja que los costes de financiación de ambos han seguido elevándose de forma generalizada, un reflejo del cambio de tono de la política monetaria del Banco Central Europeo y la oferta de crédito bancario se estaría volviendo más restrictiva.
A la vulnerabilidad financiera que están expuestas algunas empresas se suma, además, las expectativas sobre los ingresos, pues esperan que evolucionen de forma menos dinámica que los costes, según la última encuesta realizada por el Banco de España. Esto afecta a los márgenes, que en términos generales el Banco de España constata que apenas han conseguido recuperar el nivel precovid, y a la inversión empresarial.
de la Riva
Unos datos fiables... como tantos otros en este medio. ¿Si gobierna Feijoo, cuánto tardaran en decir que han vuelto? Increíble