La inflación también llega a la sanidad privada. Los seguros médicos que pagan los españoles registraron una subida récord del 9% en enero respecto al mismo mes del año anterior, una tasa no vista antes en la serie del Índice de Precios de Consumo (IPC) que arranca en 2002. De hecho, está entre las cuatro subclases del IPC que más subieron en enero en términos mensuales, sólo por detrás de la gasolina (12,7%), el diésel (10,2%) y el gas (7,2%).
Los precios de los seguros médicos privados suelen actualizarse en el mes de enero. El IPC que publica mensualmente el Instituto Nacional de Estadística (INE) refleja cómo en el primer mes del año los precios suelen subir respecto a diciembre entre un 4% y un 5%. Sin embargo, este año el alza mensual ha sido del 6,5%, la segunda más elevada de la serie, sólo superada en enero de 2009, cuando la subida alcanzó el 6,9%.
Esta se suma a la subida que registraron los precios de seguros médicos privados en febrero de 2022, cuando crecieron un 2,5% en términos mensuales tras haber subido ya en el mes anterior un 4%, según los datos difundidos por el INE. Durante el resto del año se mantuvieron estables, hasta que este mes de enero volvieron a encarecerse otro 6,5%, resultando en una subida del 9,1% en el último año.
Más allá del aumento generalizado de costes que sufren las empresas, éstas están subiendo los precios en un momento también de auge del segmento, con un crecimiento en los seguros de salud que amenaza con desbancar al automóvil como negocio líder de las aseguradoras. Así lo constató hace unos días Mapfre, quien pronosticó que este año o el siguiente los seguros privados de salud se convertirán en la principal categoría en España y avanzó que habría subidas generalizadas de precios.
La Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa), patronal del sector, también avanzó a finales de enero que los seguros de salud se convirtieron en 2022 en el área de actividad con mayor aumento de facturación, un 7%, superando por primera vez por 10.500 millones de euros, la mayor cifra de la historia. Esto hace que el 16% de los ingresos de todo el sector ya dependan de las pólizas sanitarias.
El 90% de los bienes y servicios
La vida de los españoles se ha encarecido, en términos generales, un 5,9% en el último año. Sin embargo, en enero de 2022 ya habían subido los precios, especialmente los energéticos, por lo que la pérdida de poder adquisitivo en realidad ha sido muy superior. La variación entre el IPC general de enero de este año y el de enero de 2021, cuando aún no había iniciado el periodo inflacionista, asciende al 12,4%.
Si se pone el foco en el último año, solo 14 de 200 subclases del IPC registraron caídas anuales en enero. Es decir, que nueve de cada diez productos se encareció y se quedó igual que estaba en enero de 2022. Los mayores crecimientos se concentraron en los alimentos, que continuaron un 15,4% más altos que en el año anterior, con una moderación de apenas tres décimas si se compara con la tasa interanual de diciembre (15,7%), cuando se registró la subida más alta desde el comienzo de la serie, en enero de 1994.
Si se desglosa por tipo de alimentos, hay 19 subclases que cuestan ahora en el 'súper' un 20% que hace un año pese a la rebaja del IVA aprobada por el Gobierno el pasado diciembre. Algunos están afectados por la rebaja del IVA del 4% al 0%, como la leche (que aún así subió alrededor de un 33%), la harina (28,1%), los huevos (27,2%) o el queso (20,5%); y otros han pasado del 10% al 5% en el caso del aceite de oliva, todavía un 30,5% más caro que hace un año.
También subieron los precios de la energía (excepto los de la electricidad, que registró una bajada respecto al año anterior del 40,8%), pero en menor medida puesto que fue el primer componente que se encareció, ya a mediados de 2021 y especialmente a lo largo de 2022, con la guerra en Ucrania. Esto hace que la comparación con el año pasado no sea tan acusada, lo que se conoce en estadística como efecto base.
Finalmente, servicios como los hoteles y los restaurantes también se han encarecido respecto a hace un año en un 11,3% y 7,2%, respectivamente. Otros ejemplos del encarecimiento de los servicios que consumen los españoles son los servicios recreativos y deportivos (12,7%), los vuelos internacionales (8,3%) o los servicios fotográficos (9,5%); a los que se suman los seguros privados relacionados con la salud (9,1%).