El sector de componentes de automoción sufrió los efectos de la crisis sanitaria del coronavirus en 2020 pero logró amortiguar la caída con unos resultados positivos en el último cuatrimestre del año. Un empuje final que llevó a rozar los 18.000 millones de euros de facturación, lo que implica una caída final ligeramente inferior al 14%.
La Unión Europea se consolida como principal destino de los equipos y componentes de automoción españoles, con unas cifras de ventas de casi 12.000 millones de euros, lo que representó una cuota de mercado del 66,5% sobre la cifra global. Las ventas a los mercados europeos registraron un descenso del 11,8% respecto al ejercicio anterior, en un contexto de medidas de contención de la pandemia que frenaron las perspectivas de crecimiento con una importante caída de las matriculaciones de turismos (un 23,7% menos) e industriales (que bajaron un 18,9%).
Francia se posiciona como principal socio comercial del sector de componentes español, con casi 3.200 millones de euros, aunque desciende un 7% respecto a 2019. Alemania, como segundo mercado más relevante, presenta una caída más acusada del 15,3%, y supuso unas ventas de 3.040 millones de euros. Por su parte, las ventas a Portugal e Italia, tercer y cuarto cliente con unas cifras de 1.511 y 877 millones de euros respectivamente, descienden un 17,7% interanual en el primer caso y un 10,7% en el segundo.
Crecimiento de Eslovaquia
Entre los pocos datos de crecimiento en Europa se situó Eslovaquia, que aumentó un 5,8% para una cifra total de 325 millones de euros, y consolidando el crecimiento de los últimos años, el cual le ha permitido entrar entre los diez principales socios comunitarios para el sector. Otros mercados europeos como Polonia (-10,3%), República Checa (-4,8%), Bélgica (-19,1%), y Holanda (-4,7%), también redujeron sus compras a las industrias españolas.
Fuera de la Unión Europea, las exportaciones al Reino Unido registran uno de los descensos más acusados, con un retroceso de 19,4% que, aun así, permitieron a nuestras empresas de componentes alcanzar unas ventas de 1.204 millones de euros. Estados Unidos, segundo socio comercial de mayor cuota fuera de la Unión Europea, logró amortiguar mejor el impacto de la crisis y sólo experimentó un 6,6 % de caída rozando los 1.000 millones de euros. Las exportaciones a Marruecos, uno de los mercados que cada vez gana más protagonismo para nuestras industrias, tuvo una bajada del 12,6% con un valor de las exportaciones de 842 millones de euros.
Por el contrario, China fue el mercado con mejores datos de crecimiento con un 11,5% más de facturación, reflejo de la rápida recuperación de su economía, con un volumen de exportación de 492 millones de euros. La industria asiática se ha visto impulsada por el dinamismo de su demanda interna y ha sorteado la crisis del coronavirus con mayor rapidez que los mercados europeos o estadounidenses.
En el caso de Japón, es el mercado que experimenta un mayor retroceso de entre los principales destinos de las exportaciones españolas. En el 2020 registra una fuerte caída del 37,6% y cierra con unas ventas de 166 millones de euros, en línea con la senda de decrecimiento de los dos últimos periodos.
Buenas perspectivas
Aunque 2020 fue un año complicado para esta potente industria que aporta el 75% del valor del vehículo, logró remontar tras los meses más duros de confinamiento y cierre de actividad con un último cuatrimestre esperanzador en el que lograron un impulso cercano al doble dígito. Así, entre septiembre y diciembre, el valor de las exportaciones de componentes alcanzó 7.431 millones de euros, lo que supuso un crecimiento del 8,5%, debido sobre todo a la reactivación de la actividad productiva en los principales mercados europeos y la consolidación del crecimiento en Asia.
La Unión Europea representó en este último periodo del año una cuota de mercado del 67,4%, casi dos puntos porcentuales más que la edición anterior. Éstas registraron un incremento del 11,5% respecto al mismo periodo 2019, situándose en 5.011 millones de euros. Francia fue el principal cliente con un fuerte repunte del 31,3% y unas ventas totales de 1.493 millones de euros. Por su parte, Alemania, que desciende a la segunda posición como socio comercial dentro la Unión Europea, creció un 3,9% respecto a 2019, alcanzando los 1.222 millones de euros.
Portugal, con un retroceso del 5,7%, es el único de los cinco principales socios europeos que presentó una tendencia negativa, alcanzando unas ventas totales de 589 millones de euros, y rompiendo la evolución alcista de los últimos años. Italia (+12%), Polonia (+4,7%), República Checa (+16,7%) y Eslovaquia (+35,8%) reflejaron el repunte del sector a nivel internacional en la última parte del año.