El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha llegado a incrementar en los últimos cuatro años un total de 1,3 millones de euros el gasto público en el servicio del transporte sanitario en la provincia de Sevilla, un servicio no exento de polémica que opera la empresa Ambulancias Tenorio de forma ininterrumpida desde 1979.
Desde 2018, la subida del presupuesto ha alcanzado los 1,7 millones de más, lo que equivale a un 7% más respecto al contrato original. La Junta de Andalucía aumentó en marzo de 2018 el contrato del transporte sanitario en la provincia en 432.000 euros más, lo que supuso un incremento del coste en 1,73% respecto al presupuesto original previsto en 24,5 millones al año. Se optó por incorporar dos nuevas ambulancias en las localidades de Castilblanco de los Arroyos y Montellano a razón de 18.000 euros al año por vehículo.
Seguidamente, a principios de 2019, ya con el Partido Popular en el gobierno de la Junta de Andalucía, el SAS aprobó una nueva dotación de cinco ambulancias supuestamente para mejorar la calidad en la atención primaria con un presupuesto adicional de 1,5 millones de euros.
Supuso disparar hasta los 26,4 millones de euros el montante total anual destinado a sufragar el transporte sanitario en la región de Sevilla, lo que hizo aumentar el gasto de las arcas públicas en un 6,1% respecto al contrato original.
Ambulancias Tenorio, que opera el servicio, atraviesa una delicada situación económica y laboral tras pedir un crédito a Cofides, acumular pérdidas, refinanciar deuda y arrastrar pleitos sindicales y sanciones administrativas
Concretamente, se acordó el 18 de enero de 2019 la puesta en marcha de tres ambulancias en el distrito de Aljarafe y dos más en los distritos de Sevilla y Sevilla Norte, por un importe de 25.000 euros al mes por vehículo hasta elevar en 125.000 euros mensuales la cifra del contrato, un hecho del que se benefició la empresa adjudicataria.
Frente a la dificultad de justificar la primera modificación al alza del contrato, dos meses después el SAS reconoció que acababa de aumentar la plantilla en el distrito sanitario de Sevilla, con una nueva unidad móvil propia de urgencias formada por tres celadores-conductores, y que por ende no requería de un servicio de transporte sanitario en la zona. Así, se requirió a la empresa concertada que suprimiese el servicio de una ambulancia con conductor en la zona de Sevilla, valorado en 25.000 euros mensuales.
De este modo, la Consejería de Salud y Familias se vio obligada a dar marcha atrás con una segunda modificación contractual. La consejería recortó en un 0,61% el presupuesto destinado a costear el servicio prestado por Ambulancias Tenorio.
Si bien es cierto que esta medida tuvo un ahorro puntual para la Junta por un servicio obsoleto, a la práctica, se remedió con una tercera modificación del contrato del transporte sanitario, con una ampliación del servicio en la provincia.
El SAS, sin llegar a especificar el número de vehículos requeridos, tiró de un contrato directo por la vía de emergencia para reforzar el transporte programado en el Hospital Universitario de Valme. La empresa beneficiada fue de nuevo Ambulancias Tenorio e Hijos, con un contrato de dos meses, valorado en cerca de 91.000 euros, unas cifras que se suman al jugoso contrato millonario que ostenta desde finales de los años 70 en Sevilla y que en 2022 vence.
Situación financiera
El grupo Tenorio acaba de solicitar un préstamo a la sociedad público-privada Cofides por valor de 9,18 millones de euros para disponer de solvencia después de que hubiera solicitado varios préstamos a diversas entidades financieras que éstas le habrían negado tras analizar la situación financiera del grupo.
Algunas fuentes indican que las cuentas del grupo ambulanciero no pasan por un buen momento después de que registrase en el 2020 unas pérdidas después de impuestos de 2,2 millones de euros tras facturar unos 62 millones, lo que implica un descenso del 1,22% respecto al año anterior.
En la misma línea se encontraría la otra firma del grupo, Asistencia Sanitaria Malagueña (ASM), por la que Tenorio adquirió en 2019 por 10 millones, y en 2020 registró un resultado negativo de 257.000 euros, según datos del Registro Mercantil.
Alerta del auditor
El contrato de la provincia de Sevilla, que ostenta Tenorio de manera ininterrumpida desde 1979 y que ahora opta de nuevo por cuatro años más, supone la gran parte de la facturación del grupo ambulanciero, por lo que de su renovación podría depender la supervivencia del grupo empresarial.
En 2020, Tenorio perdió el contrato de ambulancias en Extremadura después de que el Gobierno autonómico le retirase un año antes de su expiración debido al agravamiento de varios conflictos laborales y los reiterados incidentes en sus ambulancias.
Dicho contrato suponía un gran lastre para las cuentas de Tenorio, según revela la última auditoría practicada en 2020. En ella se destaca que las cuentas del 2020 “acumula pérdidas significativas derivadas de la rentabilidad negativa que ofrecía el contrato con el Servicio Extremeño de Salud resuelto anticipadamente”. Por ello se alerta de “la existencia de una incertidumbre material que puede generar dudas significativas sobre la capacidad de la sociedad para continuar como empresa en funcionamiento”.
A todo ello, los sindicatos ya han expresado su preocupación ante la frágil situación del grupo. En declaraciones a Servimedia aseguraron que les extrañaba que “en una licitación pública tienes que acreditar una solvencia económica y entonces no se entiende por qué Ambulancias Tenorio tiene que pedir un apoyo económico y un crédito de 9,1 millones de euros para precisamente demostrar esa solvencia. Algo no encaja”.
Lo cierto es que el grupo sevillano selló un pacto en 2020 con los acreedores, y que fue validado por la justicia, para conseguir más oxígeno a la hora de poder refinanciar varias obligaciones de pago que tenía pendiente. A esto, cabe sumar las demandas judiciales promovidas por trabajadores de la empresa por diversos incumplimientos laborales que superan los 3 millones de euros, según fuentes del sector.
Además, acaba de trascender que el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura ha desestimado un recurso de apelación de Tenorio por la que se fijaba una multa de más de 615.000 euros por parte del Servicio Extremeño de Salud cuando la empresa operaba en la comunidad, un fuerte varapalo que unido a todas estas cuestiones dibujaría un escenario plagado de incertidumbre sobre la viabilidad de Tenorio como empresa.