La gama Amazit Bip cuenta desde hace unas semanas con un nuevo smartwatch en la familia. Se trata de un modelo con el calificativo de 'Pro' que viene con una pantalla generosa y nuevas capacidades.
El Amazfit Bip Pro es un dispositivo muy contenido en precio -cuesta unos 69 euros-, con un display de 1,69 pulgadas (TFT, 240 x 280 píxeles y 218 ppp) a color. Su batería, de 280 mAh, alcanza los cerca de diez días sin pasar por el enchufe. Una buena noticia, sin duda, dado que la autonomía es uno de los aspectos que más suele preocupar a los usuarios de relojes inteligentes. Es un equipo interesante porque, sin superar los 70 euros, incorpora además GPS. Este componente permitirá guardar los trayectos de las, rutas a pie o en bicicleta, que realicemos.
Con una resistencia al agua de 5 atmósferas (50 metros), este smartwatch mide además parámetros como el sueño, el estrés o el oxígeno en sangre (SpO2). Además, también puede monitorizar el pulso del usuario durante las 24 horas del día, además obviamente de hacerlo durante la práctica deportiva.
Son especificaciones muy interesantes para un equipo en este rango de precio. El paquete de venta es modesto -como no podía ser de otra manera-. Viene en una sencilla caja, de escaso grosor, en la que se almacena el reloj, las correas y el cargador.
Diseño: una fotocopia del smartwatch de Apple
Como muchos otros modelos de relojes inteligentes, el diseño del smartwatch Amazfit Bip 3 Pro es un calco del Apple Watch. Estamos ante un equipo de display rectangular, con un botón físico de navegación para interactuar con el software. Un formato con el que se acierta; este formato goza de una gran popularidad entre el público.
La unidad que hemos probado en Vozpópuli pone de relieve que es un equipo resultón, cómodo en la muñeca, bien fabricada. Eso sí, si buscas una medición más profesional en el ámbito deportivo, no es tu reloj. No incopora seguimiento de rutas y, pese a que su GPS funciona correctamente, su conexión satelital no es tan rápida como la de sensores de otros equipos de gama alta. No obstante, por 69 euros no vas a encontrar nada mejor.
Con 60 modalidades deportivas -incorpora la natación- disponibles, cumple en este aspecto de sobra, siempre, reiteramos, que no se practique deporte de alta intensidad y se requiera de mucha precisión en las mediciones. Donde sí da la talla de sobra es en la parte de medición de salud, como puede ser el sueño. Lo clava. En este sentido, es mejor, por ejemplo, que otros smartwatch de marcas tan reputadas como Garmin, en las que la parte de salud cojea ostensiblemente; algo razonable, ya que sus usarios suelen centrarse principalmente en la práctica deportiva.
Zepp, la aplicación sobre la que se vuelcan los datos del smartwatch al móvil, cumple pero no sorprende -ay de la marca que consiga una aplicación bie hecha y con un interfaz amigable-, si bien aporta mucha información de los sensores del Amazfit Bit Pro. Acceso a estadísticas, rutas registradas con el GPS, número de pasos, sueño, actividad deportiva, etcétera.
Lo mejor: precio, características, con GPS
Lo peor: mediciones poco precisas para usuarios deportivos de alta intensidad
