Cada vez son más los padres que apuestan por vestir a sus hijos con la ropa que se vende en los supermercados. Y estos supone una amenaza para las grandes cadenas de moda y las firmas especializadas, ya que ven a estos 'outsiders' como una amenaza para su negocio.
Este es un escenario que evidencia el último estudio sobre moda infantil de la consultora Kantar Worldpanel. De esta investigación surgen algunas conclusiones como que Carrefour tiene más compradores de ropa de niños que H&M. También destaca que entre la enseña francesa, Lidl y Alcampo logran cerca del doble de clientes de este tipo de moda que el gigante español Zara.
Carrefour, Lidl, Alcampo, Hipercor y Aldi han logrado captar a 5,7 millones de compradores de moda infantil en el último año. Un dato significativo si se tiene en cuenta que Primark logró 3,6 millones de clientes, Zara 2,8 y H&M registró una cifra de 2,2 millones de compradores en 2018.
Una amenaza que es especialmente significativa para las cadenas especializadas en este tipo de moda. Mayoral, Charanga, Okadi, Prenatal y Orchestra reclutaron en todo el ejercicio a 1,5 millones de clientes, cinco veces menos que los 'super'.
Aunque, la victoria individual es para Primark y Zara. “Las cadenas generalistas juegan con la ventaja de que son cadenas donde la madre compra también su ropa", explica Rosa Pilar López, Individuals Panel Director de Kantar Worldpanel Division. "Por lo tanto, en un único espacio puede hacer la compra para toda la familia. Factor clave en el momento en el que nos encontramos, ya que la frecuencia de visita y compra ha ido cayendo año tras año", añade.
Estas marcas, gracias a sus precios más competitivos, han ido ganando relevancia frente a los especializados. Durante el último año, el 74% de los compradores de moda infantil han comprado alguna prenda en las cadenas de moda, que ya concentran el 54,2% del gasto realizado para los más pequeños, lo que hace que se posicionen como un canal de compra clave para los niños frente a los adultos.
Un negocio afectado por la natalidad
Aunque existe otro dato que es aún más preocupante para las empresas especializadas. Tiene cada vez más rivales para un pastel que es cada vez más pequeño. En 2018, la facturación de la moda infantil cayó un 6,9% respecto al año anterior, según los últimos datos presentados por el panel de consumo Worldpanel Fashion de Kantar.
La bajada de 2018 da continuidad a la vivida en los años anteriores. Una caída que los expertos justifican, sobre todo, a bajada de la natalidad. Durante la primera mitad de 2018 se registraron 179.000 nacimientos, un 6% menos que el año anterior. Este hecho afecta de manera muy directa al sector textil, ya que el 12% de la facturación de este proviene de la moda infantil (hasta 14 años).
Con estos datos de natalidad, la moda infantil en España ha perdido 300.000 compradores. Y esto no es lo peor. Los padres compra menos ropa de niños y se gastan menos. A cierre de año a abril 2019, el comprador español de moda infantil ha gastado una media de 125 euros, un 1,2% menos que el mismo periodo anterior, pero un 33,4% menos que en 2009. Unos datos poco alentadores para los que se juegan el 100% de su negocio en esta línea.