La factura de la luz creció en torno a un 75% en la última década. Así, no debería extrañar que cada vez más gente se preocupe por encontrar más y mejores alternativas en el sector.
Las continuas subidas de la luz, la progresiva 'liberalización' del sector desde 2009 y la reciente prohibición de la venta "puerta a puerta" del paquete de energía han dinamizado el negocio de los comparadores digitales. Si bien la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ya ofrece un comparador de tarifas estándar, este nuevo sector, que vive de comisiones de las propias distribuidoras de energía, reivindica ofrecer la posibilidad de comparar las facturas de una forma adecuada a cada cliente, abriendo hueco a un negocio que va a más.
Prueba de esa evolución son las cifras de Selectra, referencia en el sector. Entre 2016 y los 2018, el número de personas que recurrió a este comparador pasó de 70.000 a 140.000. Cuando la empresa se lanzó en España, en 2013, tenía 6 empleados. Hoy, cerca de 500.
Esta firma, que asegura trabajar con la mayoría de las eléctricas a excepción de Iberdrola, reivindica haber ahorrado 14 millones de euros a los españoles en 2018. La media sería de 100 euros por cliente aunque fuentes de la empresa recuerdan que la casuística es muy variada. Así, se retrotraen a los 180 euros de ahorro al año de media que pueden ofrecer a partir de las llamadas "compras colectivas de luz y gas". Esto es, para los clientes, sumarse a un grupo para comprar la luz de forma colectiva a través de un plan más económico.
Start-ups y otros comparadores
El mercado tiene mucho potencial y prueba de ello es que a la anterior compañía le ha salido un nuevo rival: Watiofy. Esta 'start-up' surgió en 2017 y ha resuelto desde entonces unas 30.000 peticiones personalizadas. Apuntan a poder ofrecer, a partir de mediados de año, el asesoramiento a partir de la sola foto de la factura. Trabajan ya con una veintena de distribuidoras y prometen una media de reducción de la factura del 20% anual, con casos de descuentos de hasta un 40%.
Sobre su facturación, desde la start-up responden que están en una etapa de "consolidación del negocio" pero inciden en su potencial dado el importante "mercado cautivo" de la electricidad, esto es, de la gente que podría tener una oferta mejor que la que tiene y no lo sabe. El número de cambios de compañía eléctrica aumentó en los primeros tres trimestres de 2018 respecto al mismo período de 2017 pero sigue sin suponer mucho más que el 10% de las nuevas solicitudes, según datos de la CNMC. "En el Reino Unido, que nos llevan ventaja en la liberalización del mercado de la energía, hay 7 comparadoras", apuntan desde Watiofy, que inciden también en el creciente peso que tendrá la electricidad en general para las personas y apuntan a convertirse en la "referencia en ahorro energético" en todos los niveles.
El filón está ahí también para comparadoras con dilatada trayectoria en otros ámbitos y que empiezan a sumarse al carro de la electricidad. Es el caso, por ejemplo, de Rastreator, que incorporó su comparador de energía en 2014. Dice también colaborar con más de 25 compañías eléctricas, "entre las que se encuentran las más importantes del sector". Prometen ahorros al cliente de hasta un 12% anual en la factura.