Uber, Cabify y el resto de firmas titulares o intermediarias de servicios de vehículos de alquiler con conductor (VTC) están obligados a notificar todos los viajes que realicen a un registro 'online' del Ministerio de Fomento a partir de este lunes.
Con este registro, el Gobierno busca garantizar que las VTC cumplen lo fijado en la ley, esto es, que sus coches se contratan previamente, que no recogen a pasajeros en la vía pública y que no realizan más del 20% de sus viajes fuera de la comunidad en la que tienen licencia.
Este instrumento de control 'online' se pone finalmente en marcha algo más de un año después de que en diciembre de 2017 el anterior Gobierno aprobara su constitución mediante un Decreto Ley promovido por el entonces ministro de Fomento Íñigo de la Serna.
Con esta iniciativa se buscó habilitar un instrumento de control de la actividad de los VTC para contribuir a atajar el conflicto abierto desde hace unos años con el sector taxi, que le acusa de intrusismo y competencia desleal.
Para ello, en virtud del nuevo registro, los titulares de licencias de VTC deben informar de cada viaje que realicen detallando el lugar y la fecha en que se contrata, y también del lugar, la fecha y la hora en que comienza y termina el servicio, además de la matrícula del vehículo que lo realiza. También deberá especificarse el arrendatario del servicio, esto es, si se contrata mediante una empresa intermediaria como son las plataformas Uber y Cabify.
Empezarán a multar en dos meses
Fomento impondrá la correspondiente multa en el caso de que atisbe alguna irregularidad en esta información. No obstante, esta potestad sancionadora no comenzará hasta el 1 de junio, dado que se da un periodo transitorio de dos meses para garantizar que el registro funciona correctamente, según informaron a Europa Press fuentes del Ministerio.
Este registro constituye una de las vías que el Gobierno central tiene para actuar en el ámbito de los VTC, según aseguró el actual ministro de Fomento, José Luis Ábalos, toda vez que el pasado año, y también por Decreto Ley, se habilitó a los gobiernos regionales a regular el sector en sus territorios.
Así, el registro se pone en marcha mientras que cinco comunidades -Cataluña, Aragón, Baleares, Valencia y País Vasco- han hecho ya uso de estas competencias y han aprobando normas para los VTC.
Todas ellas han optado por obligar a contratar uno de estos coches con una antelación mínima, para diferenciarlos así de los taxis. En el caso de Cataluña, esta medida llevó a Uber y Cabify a dejar de dar servicio en Barcelona, si bien esta última empresa ha vuelto a operar en la ciudad.
A cierre de febrero, en España se contabilizaban 13.556 coches de VTC, uno por cada cuatro taxis, frente a la proporción de uno por treinta que fija la Ley de Ordenación del Transporte Terrestre (LOTT). Madrid acapara casi la mitad, con 6.625 vehículos de este tipo, uno por cada dos taxis.