El sector industrial de Europa profundiza su declive en marzo, un mes en el que la entrada de pedidos en las fábricas del viejo continente registró su nivel más bajo desde el año 2012 y en el que la confianza cayó a mínimos de los últimos seis años.
El índice PMI del sector manufacturero del mes pasado, divulgado por la consultora IHS Markit, cayó hasta los 47,5 puntos -el dato más bajo desde abril de 2013- y agudizó la distancia con el límite de 50 puntos que marca el límite entre el crecimiento y la recesión.
Esta firma espera que la tendencia se deteriore aún más en el segundo trimestre: "se registraron destrucciones de empleo tanto en Alemania como en Italia, donde la caída de la demanda está causando el mayor daño. No obstante, el sector manufacturero de Francia también está nuevamente en declive, el sector industrial de Austria se ha estancado, España está cerca del estancamiento y el crecimiento ha pedido impulso considerable en los Países Bajos, destacando la naturaleza cada vez más generalizada".
"La debilidad se centró principalmente en los sectores de bienes intermedios y bienes de capital. Ambas categorías registraron notables deterioros de condiciones operativas, en marcado contraste con el sector de bienes de consumo, donde se observó un nuevo crecimiento (aunque modesto)", agregan.
La recesión industrial, provocada sobre todo por la caída de las exportaciones, se produjo sobre todo en Alemania, Italia y Francia, que volvió a territorio negativo después de crecer modestamente en febrero. "Los fabricantes en Alemania encabezaron la caída en general, ya que la confianza en este país se deterioró hasta su nivel más bajo en más de seis años", señalan.
Algo de alivio para España
La industria española, que entró en recesión en el mes de febrero, consiguió recuperarse levemente en marzo gracias al aumento de los pedidos, del empleo y de la producción, aunque se espera que se estanque de aquí en adelante.
Su índice PMI del sector manufacturero se situó en 50,9 puntos, un punto por encima del mal dato de febrero (49,9) y de nuevo por encima de la línea roja que marcan los 50 puntos.
Tras un mes negro para la industria española, algunas empresas lanzaron nuevas líneas de productos para intentar mejorar su situación, mientras que otras se beneficiaron de un repunte de la demanda externa, es decir, de las exportaciones.
Por sectores, los que mostraron un crecimiento más sólido fueron las compañías de bienes de consumo, mientras que siguieron deteriorándose los productores de bienes de capital y se estancaron los fabricantes de bienes intermedios.
Se espera que el sector se estanque y apenas contribuya al crecimiento económico
El empleo se recuperó, los precios aumentaron marginalmente y la confianza se mantuvo en territorio positivo, pero "la incertidumbre derivada de las próximas elecciones, además de las preocupaciones sobre la fortaleza de la demanda subyacente en los mercados europeos tuvo un impacto negativo en el optimismo".
A corto plazo, Paul Smith, director de Economía de IHS Markit, espera que el sector siga estancado en España y contribuya de forma escasa al crecimiento económico general en el primer trimestre del año.
"Al igual que ocurre en gran parte de Europa, el crecimiento del sector se ve frenado por un entorno internacional desafiante, en línea con la reciente desaceleración del comercio mundial, además de una demanda generalmente más débil de bienes de capital", añade.
