Isabel García Tejerina, ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, tomó posesión de su cargo de forma oficial este lunes en la sede del Ministerio de Agricultura. Tejerina ha recibido de parte de Mariano Rajoy uno de los cometidos más relevantes en los ministerios 'económicos' en este inicio de legislatura: la nueva ley de Cambio Climático que, más que una opción del propio ejecutivo, es una imposición tras los acuerdos internacionales que España firmó en la cumbre del clima de París que arrancó en noviembre del año pasado y luego ha ido viviendo sucesivas reuniones.
Las competencias de Medio Ambiente venían desde la época de Rodríguez Zapatero siendo aparcadas en el Ministerio de Agricultura. Algo que muchos no entendían, por ser la actividad agraria una actividad en ocasiones muy contraria a las propias propuestas ecológicas como se ha demostrado en casos como el de la contaminación del Mar Menor (Murcia), provocada por los vertidos al mar desde explotaciones agrarias intensivas.
Tejerina, especialista en temas agrícolas centrará sus esfuerzos en los próximos meses en este ámbito en principio alejado de su formación original. Para la gestión ordinaria del Ministerio y la atención de las actividades del primer sector y de la alimentación, la ministra tiene a Carlos Cabanas, el número dos del Ministerio, secretario general de Agricultura y Alimentación, anterior director general de Producciones y Mercados, gallego, con cargo de secretario de Estado, un hombre más que curtido en el ámbito del Ministerio.
Carlos Cabanas llevará el día a día del Ministerio mientras Tejerina impulse la ley ecológica
Como prueba de cuál es su prioridad, Tejerina acudirá a la COP 22, cumbre de Marrakech que se ha iniciado este lunes, una vez termine su participación en el consejo de ministros de Agricultura y Pesca de Bruselas esta semana. En esta reunión, impulsada por la ONU tras los acuerdos de París, los países hablarán de las decisiones clave para reducir los gases emitidos a la atmósfera por la quema de combustibles fósiles. La idea es que la ley sea una realidad "cuanto antes" y que además sea consensuada.