El subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy, abandonará su cargo a principios de 2017. Aún no se sabe quién le va a suceder, pero este martes el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha dicho que pedirá al Partido Socialista que proponga un candidato para sustituirle.
Tradicionalmente, el Gobierno propone al gobernador de la entidad y la oposición, al subgobernador. Este sistema se utilizó durante 12 años consecutivos hasta la última legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero, donde este consenso se vio afectado por los nombramientos del entonces vicepresidente económico, Pedro Solbes.
En una rueda de prensa en Bruselas, Guindos ha dicho que el PP quiere que las cosas se sigan rigiendo por este consenso en esta legislatura. "Vamos a pedir al PSOE que nos dé un candidato", ha dicho tras resaltar el "buen trabajo" desarrollado por Restoy en unos años "muy difíciles".
Guindos quiere aprovechar la salida del subgobernador Fernando Restoy con destino al Banco de Pagos Internacionales para renovar la cúpula del Banco de España, empezando por el gobernador Luis María Linde, según fuentes financieras consultadas por Vozpópuli.
El ministro cree que el déficit acabará el año por debajo del 4,6% pactado con Bruselas, lo que reducirá el ajuste de 2017
Por otro lado, Guindos se ha referido una vez más a los objetivos de déficit. En esta ocasión, el ministro ha sugerido que el saldo puede quedar por debajo del 4,6% a final de año, lo que marcaría un buen punto de partida para el año que viene y ayudaría a reducir el ajuste de 5.500 millones que pide Bruselas.
De hecho, el ministro se muestra convencido de que el esfuerzo será menor a esos 5.500 millones, también porque la economía va a crecer más de lo previsto. En cualquier caso, ha garantizado que se cumplirá con todas las exigencias de las autoridades comunitarias.
Aviso a los grupos: El déficit es cosa de todos
Así se lo ha hecho saber Guindos por carta a Bruselas, en respuesta a la misiva que recibió España a finales de octubre en la que pedían al Gobierno un nuevo Presupuesto cuanto antes. "No hay regates", ha dicho el ministro, quien, sin embargo, ha aprovechado para recordar a los grupos políticos que el cumplimiento de los objetivos es tarea de todos, sobre todo ahora que el Gobierno está en minoría.
No ha querido concretar si se actuará por la vía del gasto o del ingreso para llegar al 3,1%. "Habrá que discutirlo con los potenciales aliados", pero sí ha dicho que hará "todo lo necesario" y que mantendrá un contacto constante con los grupos. "Estoy convencido de que habrá acuerdo", ha concluido.
