El Gobierno de Pedro Sánchez ha alcanzado el 8% del capital social de Telefónica a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).
Su intención es hacerse con un 10% de los títulos de la compañía presidida por José María Álvarez-Pallete, después de que en septiembre del año pasado la familia real saudí se hiciera con un 9,9% (4,9% de forma directa y un 5% en derivados) de las participaciones de Telefónica a través de STC Group, operador de telecomunicaciones del país en el que es accionista mayoritario.
La SEPI alcanzó hace unos días el mínimo del 6,7% necesario para reclamar un consejero. La semana pasada el Ejecutivo tomó la decisión de que el elegido fuera Carlos Ocaña Orbis, muy ligado al PSOE y coautor de la tesis de Pedro Sánchez.
El accionariado de Telefónica
CriteriaCaixa, el brazo inversor de Isidro Fainé en CaixaBank, es en la actualidad el segundo accionista de la corporación azul, tras aumentar su participación por encima del 5%.
Tras CriteriaCaixa se ubica BlackRock, con el 4,98%, STC Group con el 4,9% (directo) y BBVA, que controla un 4,8% de los títulos.
Por otra parte, CaixaBank posee el 2,51% de las acciones, que sumadas a las de CriteriaCaixa sitúan la participación total del grupo financiero en el 7,5%.