La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, organismo dependiente del Ministerio de Interior, ha firmado un convenio con la Fundación Cibervoluntarios para el desarrollo de un taller con el título "Videollamadas con aplicaciones como Zoom, Jitsi, Meet y WhatsApp en pocos pasos".
El objetivo es formar a presos de las cárceles españolas para que se familiaricen con estas nuevas tecnologías de comunicación -las videollamadas de WhatsApp y Zoom se han extendido mucho durante la pandemia-, a fin de que puedan realizarse programas a distancia para facilitar su reinserción en la sociedad.
La resolución del Boletín Oficial del Estado (B.O.E.) en la que se publica este proyecto -consultado por Vozpópuli- se destaca que "el artículo 83.1 6.º establece la obligación de participar en programas formativos, laborales, culturales, de educación vial, sexual, de defensa del medio ambiente, de protección de los animales, de igualdad de trato y no discriminación y otros similares cuando sean cometidos sobre la mujer, por quien sea o haya sido su cónyuge, o por quien esté o haya estado ligado a ella por una relación similar de afectividad, aun sin convivencia".
También especifica que "la ley establece la posibilidad de participar en programas de deshabituación al consumo de alcohol, drogas tóxicas o sustancias estupefacientes o de tratamiento de otros comportamientos adictivos".
La Fundación Cibervoluntarios parece encajar como herramienta contra la brecha digital, que Instituciones Penitenciarias explica en el documento. "El auge de la vía telemática para el desarrollo de algunos programas y sobre todo de los talleres de sensibilización, ha puesto de manifiesto la existencia de una enorme brecha digital entre las personas penadas que atiende la Administración Penitenciaria y el resto de la ciudadanía. Esto ha dificultado en algunos casos el cumplimiento de la pena impuesta a través de esta vía de ejecución".
Esta realidad ha venido marcada además por largos periodos de confinamiento impuestos por el Gobierno para combatir el coronavirus. En las semanas más duras de la enfermedad se hizo imprescindible el uso de herramientas telemáticas -como decimos WhatsApp, Zoom, Teams o Meet- para mantener cierta normalidad en el contacto con familiares, amigos y también entre empleados de organizaciones.
Se trata de una realidad marcada por el aumento en el uso de herramientas telemáticas durante la pandemia del coronavirus
Además, la publicación del Boletín Oficial del Estado añade que "la sujeción a programas específicos de reeducación y tratamiento tiene como finalidad incidir en el comportamiento del penado, tratando de evitar la repetición de iguales o parecidas conductas en un futuro y detener una posible espiral de agresiones y violencia. En definitiva, es una cuestión de suma importancia social en la que ha de implicarse toda la sociedad y, especialmente, las Administraciones Públicas".
WhatsApp contra la violencia de género
Unos programas que se reforzarán con su seguimiento a través de las plataformas telemáticas antes comentadas. Los cursos en formación de dichas plataformas están dirigidos tanto a condenados a privación de libertad en régimen de tercer grado como a aquellos condenados a penas y medidas alternativas que seleccionen las Juntas de Tratamiento y los Servicios de Gestión de Penas y Medidas Alternativas del Centro que dependan.
La pandemia del coronavirus ha impactado en los indicadores de la violencia de género. Las denuncias se redujeron un 10,31% en 2020, mientras las órdenes de protección a mujeres descendieron casi un 12%. Sin embargo, las condenas se situaron en máximos, suponiendo un 73% del total, según datos del Consejo General del Poder Judicial.
Aumentaron, por otra parte, las víctimas de violencia doméstica -la ejercida por hombre o mujer sobre otros miembros de la familia- un 8,2 %. Se registraron 8.279 víctimas, de las cuales el 61,4 % fueron mujeres y el 38,6 % hombres.