Continúan los movimientos entre Zegona y Vodafone tras la adquisición del operador de telecomunicaciones por parte del fondo inglés, operación que se cerró por 5.000 millones de euros a finales del pasado mes de octubre.
Así, Vodafone ha destinado un área específica de sus oficinas en Madrid en la que se ha instalado la corporación dirigida por Eamonn O'Hare. Se trata de un espacio exclusivo en la segunda planta en la que directivos del fondo y de la compañía de telecomunicaciones diseñan los ajustes de la nueva Vodafone, tal y como ha sabido Vozpópuli a través de fuentes internas de la compañía.
Este espacio ya se utiliza regularmente como base de operaciones para facilitar la interacción entre los equipos de ambas corporaciones y agilizar la transición operativa. Se trata de que los futuros dueños conozcan a fondo la compañía para definir la nueva estructura y establecer la estrategia para el operador en el momento en el que la fusión sea una realidad.
Según las mismas fuentes, desde hace unas semanas los contactos entre ambos equipos directivos se han intensificado con sesiones de trabajo informativas y sujetas a un protocolo regulado para que Zegona, con José Miguel García al frente, avance en la reestructuración de competencias, plantilla y operativa. Se trata de una infomación que se produce tras el visto bueno para la fusión tanto de la Comisión Europea como de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
La estrategia de Zegona, según explicó O'Hare tras conocerse la operación de compra, sería "retomar el negocio mayorista, crear tarifas y servicios más atractivos y sencillos para los consumidores, simplificar la atención al cliente, potenciar la marca Lowi para que compita mejor en el low-cost y reducir costes operativos en TI o en deudas incobrables, entre otras. Todo con el propósito de crear una empresa menos compleja, más grande y rentable, con un ADN mucho más emprendedor y centrado en el cliente".
Tal y como avanzó este diario, se trabaja para conseguir la máxima eficiencia de la nueva empresa. Así, se contempla la desinversión en determinados activos, los recortes de plantilla y la renegociación de contratos con terceras corporaciones. Uno de los objetivos clave es afrontar con garantías la reducción de la deuda de Vodafone, que asciende a 200 millones de euros al año aproximadamente, según aseguran fuentes del sector.
A igualdad de clientes Vodafone dispone de 4.000 empleados en España por los 1.900 trabajadores con los que cuenta MásMóvil
Zegona tiene que hacer rentable a Vodafone cuanto antes
La operación se cerró en 5.000 millones de euros. Unos 4.100 millones de euros se lograron con préstamos bancarios y otros 900 millones de euros corren a cargo de Vodafone, que también financiará la operación.
Esto obliga a Zegona a hacer rentable a Vodafone cuanto antes, con el añadido de que el fondo dio pérdidas de 3,3 millones de euros el pasado año, por lo que la necesidad es apremiante.
La plantilla será una de las partes más sensibles que José Miguel García tendrá que intervenir en el corto plazo. En la actualidad Vodafone tiene un total de 4.000 empleados. La idea es recortarla en al menos un tercio, tal y como avanzó este diario.
Si se coge como ejemplo MásMóvil, el operador amarillo posee una plantilla de 1.900 trabajadores y en clientes están prácticamente a la par -MásMóvil ligeramente por encima- que su rival.
Zegona no sale tan mal parada como sus competidores si se analiza su capacidad para hacer frente a los pagos de los compromisos financieros. Su indicador Deuda/Ebitda tiene una calificación de 3, encontrándose por debajo de Digi Mobil, Telefónica y Orange-MásMóvil. El ratio Deuda/Ebitda se considera de riesgo cuando está entre 4 y 5, normal en nivel 3 y reducido entre uno y dos (la calificación va del 1 al 5). Es información procedente de un informe elaborado por la sociedad de servicios financieros UBS, con sede en Zurich (Suiza).