Cataluña acumula la mitad del vandalismo por grafitis en trenes de Renfe de toda España, según información facilitada por la compañía ferroviaria a Vozpópuli.
Una actividad que supone un coste para el ciudadano de más de 25 millones de euros al año (70.000 euros diarios), tanto por la limpieza como porque se trata de bienes que quedan inmovilizados, sin posibilidad de utilizarse, lo que provoca en muchos casos retrasos en las frecuencias, pero también la dificultad en visionar desde los vagones lo que sucede fuera de los mismos (como por ejemplo saber la estación en la que el viajero se encuentra). Los usuarios también sufren los frenazos de emergencia de los grafiteros, que posteriormente pintan los trenes con el consiguiente incómodo olor a productos químicos que deja la pintura.
Todo esto sucede, teniendo en cuenta, tal y como manifiesta el operador ferroviario español, a pesar de que "la presencia de personal de seguridad evita que las pintadas sean de mayor dimensión, además de abortar 1.194 incursiones grafiteras". En 2023, y como consecuencia de las actuaciones e investigaciones realizadas por el personal de seguridad de Renfe y por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, se consiguió identificar y poner a disposición judicial a los autores de 124 grafitis en diferentes vagones de toda España, de un total de 3.977 intrusiones de grafiteros denunciadas en las instalaciones de Renfe, lo que representa una media de más de 11 actos vandálicos de este tipo al día.
Se trata de una superficie total pintada por los grafiteros de nada menos que 80.000 metros cuadrados de trenes, que supusieron vagones y locomotoras detenidas durante 15.000 horas para realizar las pertinentes labores de limpieza en 2023. Cataluña aglutina 7.500 horas del total.
El Ejecutivo estudia ya qué partes de Rodalies de Cataluña serán traspasados a la Generalitat, un proceso que será complejo y que en ningún caso supondrá una cesión total de las infraestructuras. Tan solo se traspasará una parte de las mismas, dado que no se pueden ceder aquellas vías por las que pasen trenes que provengan de fuera de Cataluña
Un problema con el que tendrá que lidiar Cataluña
La Generalitat de Cataluña y el Ejecutivo negocian ya la transferencia de los Rodalies de Cataluña (el equivalente a los Cercanías) al Gobierno local para facilitar la legislatura a Pedro Sánchez, tal y como acordaron ambas partes tras las últimas elecciones generales. Cuando sea efectiva, Cataluña tendrá que lidiar con el problema de los grafitis.
Ayer mismo se reunieron el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, y la consejera de Territorio de la Generalitat, Ester Capella, que acordaron un plazo de seis meses para redactar los estatutos de la nueva empresa mixta que deberá gestionar los Rodalies.
A tal efecto se han creado seis grupos de trabajo técnico para el cambio: Traspaso de la Operadora, Servicios Ferroviarios, Plan de Rodalies, Traspaso de la Infraestructura, Asuntos Económicos y Asuntos Jurídico-administrativos.
Solo se transferirá una parte de Rodalies
El Ejecutivo estudia ya qué partes de Rodalies de Cataluña serán traspasadas a la Generalitat, un proceso que será complejo y que en ningún caso supondrá una cesión total de las infraestructuras. Tan solo se traspasará una parte de las mismas, dado que no se pueden ceder aquellas vías por las que pasen trenes que provengan de fuera de Cataluña. Solo se podrán traspasar aquellas por las que únicamente pasen trenes con salida y destino dentro de la región.
"Es algo complejo porque por Cataluña pasan trenes de mercancías o de media distancia procedentes de distintos puntos de España y de Francia. Solo se transferirá una parte mínima de las infraestructuras y el proceso llevará años", explican fuentes del sector ferroviario a Vozpópuli.
Lo que sí se transferirá prácticamente al 100% será el área de trenes. Puente explicó hace unos días que se cedería este servicio, si bien "no explicó lo que se entiende con ello, si únicamente la explotación de los trenes o también se incluye la explotación del personal", manifiestan las mismas fuentes.
