La situación de Talgo, a las puertas de la entrada del también grupo vasco Sidenor como socio industrial, es complicada. El fabricante de trenes español no cumplió en tiempo con una entrega de trenes comprometida a Renfe el año pasado. Finalmente, tras entregar el pedido, algunas unidades resultaron defectuosas. Óscar Puente, ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, perdió la paciencia.
La consecuencia ha sido una sanción de 117 millones de euros de la que se informó en diciembre del año pasado. Esta cantidad debe incluirse en las cuentas de Talgo, y el resultado será que dará pérdidas millonarias en el ejercicio de 2024. Hay que destacar que la corporación debe contabilizarlas como pérdidas aunque no se haya ejecutado el pago.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha anunciado movilizaciones y paros en Talgo, al estimar en 10 millones de euros la merma en los salarios
Además del impacto en las cuentas, también habrá consecuencias en el salario de los empleados. A día de hoy sus emolumentos se verán reducidos, dado que cuando las empresas entran en pérdidas los empleados no puedan cobrar el complemento variable, explican a este diario fuentes sindicales de Talgo.
No obstante, habrá que esperar al cierre de cuentas de 2024, fechado para el próximo 25 de febrero, para ver cuál es exactamente la situación contable del fabricante ferroviario.
A partir de ese momento la empresa y los sindicatos volverán a mantener reuniones para analizar en profundidad este escenario y tratar de llegar acuerdos. También se mira de cerca la entrada de un socio industrial como el comentado en las líneas anteriores, algo que podría influir en la situación.
Movilizaciones de la plantilla
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha anunciado movilizaciones y paros en Talgo, al estimar en 10 millones de euros la merma en los salarios debido a la multa de 116 millones de euros impuesta a la compañía por Renfe por no entregar trenes a tiempo.
El sindicato explica en un comunicado que esa caída de los salarios se debe a variables salariales, pero cree que este retraso "no debe acarrear consecuencias sobre las nóminas de la plantilla".
"CSIF no acepta esta multa millonaria en su totalidad, dado que gran parte de los retrasos se debieron al impacto de la pandemia, el confinamiento y la crisis de proveedores (que causó el retraso en la llegada del material), así como la falta de vías para realizar las pruebas y de maquinistas", ha justificado.
Además, recuerda que el Gobierno declaró a Talgo empresa estratégica durante la pandemia, por lo que no apoya que se vean perjudicadas sus nóminas "después de la labor y el esfuerzo realizado por la plantilla en este periodo".
CSIF ya ha solicitado una reunión con la presidencia de Renfe en las últimas semanas, pero no ha obtenido respuesta, lo que le ha llevado a convocar paros y movilizaciones en las bases de mantenimiento de los trenes de Talgo y Tarvia (empresa de mantenimiento).
El sindicado advierte de que estas movilizaciones afectarán al funcionamiento de 22 líneas ferroviarias (la mayoría con origen o destino Madrid o Barcelona y conectando con el sur, levante y el norte de España) "por la indiferencia mostrada por Renfe a las peticiones de Talgo".
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