Los ministros de Energía de la Unión Europea han pactado aumentar el ahorro energético, limitar el mercado eléctrico y reclamar una contribución solidaria a los operadores de hidrocarburos, tal y como se esperaba. Donde no ha habido ni de debate es con limitar el precio del gas, tanto a Rusia como al resto de proveedores. Una reclamación de España y 14 países que ha quedado fuera de la votación.
El acuerdo sobre las medidas de emergencia pretende abaratar las facturas de la luz que pasan por una reducción del consumo de electricidad. La intervención del mercado eléctrico consiste en poner un tope a los ingresos de las renovables, la nuclear y el carbón y un impuesto a las petroleras.
Los Veintisiete cierran este pacto político apenas una hora después del comienzo de la reunión extraordinaria y aprobaron "sin cambios" el último borrador que había llegado a la mesa en el que las delegaciones llevaban trabajando varias semanas, precisaron fuentes comunitarias.
"¡Acuerdo! Los ministros alcanzaron un acuerdo político sobre medidas para mitigar los elevados precios de la electricidad: una reducción obligatoria de la demanda, un tope a los ingresos de los productores inframarginales de electricidad y una contribución de solidaridad de las empresas de combustibles fósiles", anunció en Twitter República Checa, país que ostenta este semestre la presidencia de turno de la UE.
Ahorro en las horas pico
El mayor impacto para los consumidores es el ahorro. "Teniendo en cuenta la producción por hora observada durante el período comprendido entre enero y agosto de 2022, una reducción del 5% durante el 10% de las horas en las que se concentra el nivel de demanda de electricidad más elevado situaría la demanda media durante estas horas al nivel de las primeras horas de precio máximo no seleccionadas", detallaba el Reglamento.
Esto daría lugar a una relajación del perfil de consumo por hora, según describe el documento aprobado. Además, dado que, por lo general, el gas es la tecnología marginal durante las horas de mayor demanda, esta reducción prevista del 5% puede dar lugar a una reducción del consumo de gas estimada en unos 1.200 millones de metros cúbicos a lo largo de un período de cuatro meses.
Intervención en el mercado eléctrico
Los ministros han dado luz verde a recuperar los ingresos extraordinarios de los productores con costes marginales más bajos, como las centrales de energías renovables, energía nuclear y lignito ("tecnologías inframarginales"), mediante el establecimiento de un tope ex post en los ingresos por MWh de electricidad producida.
"En el mercado diario, los precios de la electricidad vienen determinados por el coste variable de la tecnología marginal, es decir, la última central, y la más cara, necesaria para satisfacer la demanda (precio marginal)", refleja el Reglamento. Esta medida pretende reducir el efecto que tiene la tecnología de fijación de márgenes (por lo general, el carbón, aunque actualmente a menudo son las centrales eléctricas alimentadas con gas) sobre los ingresos de otros productores con costes marginales más bajos, como los basados en la mayoría de las energías renovables, la energía nuclear.
En las últimas décadas se preveía significativa y sistemáticamente que los precios medios de las horas de precio máximos en el mercado estarían por debajo de los 180 EUR por MWh, a pesar de las diferencias en los precios entre las regiones de la Unión. Además, las simulaciones basadas en los precios observados durante los meses de enero a agosto de 2022 muestran que un tope fijado en 180 EUR por MWh habría dado lugar a la estabilización de los ingresos medios en torno a los 150 EUR por MWh.
Este nivel medio de ingresos es sistemáticamente más alto que el actual coste normalizado de la energía para las tecnologías inframarginales objeto de la aplicación del tope en los ingresos , lo que permite a los productores a los que se aplica cubrir sus inversiones y costes de funcionamiento. Por tanto, el tope no debe perjudicar la inversión en nuevas capacidades inframarginales. Por consiguiente, la Comisión propone fijar el tope de los ingresos en 180 EUR por MWh, lo que incluye el margen de seguridad necesario.
'Contribución solidaria'
"Las empresas productoras de electricidad no son la únicas que se están beneficiando de los drásticos aumentos de precios debidos a la situación actual del mercado y cuyos beneficios van más allá del resultado de sus actividades habituales, también lo hace el sector de los combustibles fósiles", refleja el documento que han aprobado los Veintisiete.
La introducción de una contribución solidaria temporal garantizará que estos sectores también contribuyan de manera proporcional teniendo en cuenta los beneficios generados por la situación de crisis. Al mismo tiempo, la contribución se ha concebido de tal manera que garantice los fondos suficientes para financiar las inversiones necesarias en la transición energética y las nuevas tecnologías, especialmente a nivel de la UE.
Tope al gas, 'no news'
España esperaba un debate sobre el límite al precio del gas en esta reunión. Teresa Ribera y 14 colegas europeos pidieron el jueves en una carta conjunta a la comisaria de Energía europea, Kadri Simson, imponer un amplio límite de precios a todas las importaciones de gas que entren en el bloque para controlar el aumento de la factura energética.
Pero este asunto ni se ha abordado finalmente en el encuentro. Pese a la contundencia de la misiva de los 15 miembros. "El tope de precios es la única medida que ayudará a todos los Estados miembros a mitigar la presión inflacionista, a gestionar las expectativas y a proporcionar un marco en caso de posibles interrupciones del suministro, y a limitar los beneficios extraordinarios del sector", dice la carta. "Este tope es la prioridad", añadía.
Este documento, que publicó el propio Ministerio para la Transición Energética, fue por Bélgica, Bulgaria, Croacia, Francia, Grecia, Italia, Letonia, Lituania, Malta, Polonia, Portugal, Rumanía, Eslovaquia, Eslovenia y España.