La Unión Europea apura la tramitación de novedades en la capacidad de las autoridades de resolución bancaria para congelar la retirada de fondos en entidades financieras con problemas.
Las principales novedades que se vienen, según apunta este domingo El Periódico, son que estos corralitos podrán durar hasta dos días laborables y podrán ser impuestos antes de que el banco haya sido intervenido, pudiendo además afectar a los depósitos minoristas cubiertos por los fondos de garantía (hasta 100.000 euros por persona y entidad).
La insuficiencia de la actual normativa europea de resolución de bancos inviables quedó puesta de manifiesto en la debacle del Banco Popular en 2017. El banco perdió 18.000 millones en depósitos entre el cierre de marzo y su intervención el 7 de junio, una fuga que obligó a las autoridades europeas a actuar de urgencia en la madrugada de un martes a un miércoles, cuando la normativa comunitaria establecía una espera hasta el fin de semana.
Insuficiencias de la actual legislación
La actual directiva de reestructuración y resolución de bancos del 2014 (BRRD, por sus siglas en inglés) ya habilita a las autoridades competentes (el MUR, y en el caso español el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria, FROB) a decretar los corralitos.
Sin embargo, lo hace con la limitación es que solo pueden hacerlo una vez anunciada la intervención del banco y hasta la medianoche del siguiente día laboral. Además, quedan excluidos los depósitos minoristas, los créditos protegidos por los fondos de garantía de inversiones, y los pagos vinculados con los bancos centrales, los sistemas de liquidación y las cámaras de contrapartida.