Pedro Luis Uriarte, exvicepresidente y consejero delegado del BBV y del BBVA entre los años 1994 y 2001, ha atacado con dureza al expresidente del BBVA Francisco González por las traiciones con el recientemente fallecido Emilio Ybarra en una carta publicada este viernes en el diario Expansión.
Uriarte hace referencia a las acusaciones que, con el apoyo de González, el Partido Popular y algún periodista de referencia, fueron vertidas contra Ybarra. Las define como "acusaciones criminales, a cual más delirante y calumniosa". Entre estas, cita "pagos a ETA, financiación de exportación de armas a Cuba (!), soborno a presidentes latinoamericanos, blanqueo de dinero de origen criminal, falseamiento contable, administración desleal, apropiación indebida, delito fiscal". El ex número dos de Ybarra destaca que, finalmente, el recientemente fallecido solo pagó "una multa de unos pocos miles de euros por parte del Banco de España por no haber cumplido con alguna formalidad contable".
Hoy se la ve ya tambaleante, tras los primeros jaques, por lo que cabe deducir que por aplicación del axioma de que "quien a hierro mata, a hierro muere"
Para Uriarte, la situación judicial de Francisco González en la actualidad es obra de "la mano implacable del dios Destino", que según él "está colocando a cada uno de los actores de aquel aquelarre al que se nos sometió en el sitio que les corresponde". A su vez, lamenta que Emilio Ybarra no pueda verlo, ya que cree que, en cierto modo, "hubiera equivalido a esa necesaria reparación que nunca ha llegado".
"Hoy se la ve ya tambaleante, tras los primeros jaques, por lo que cabe deducir que por aplicación del axioma de que "quien a hierro mata, a hierro muere", advierte Uriarte sobre la situación de Francisco González.
Trayectoria profesional
En el artículo, Uriarte destaca la valía de Ybarra al frente del BBV cuando asumía la presidencia de la entidad. "El valor de BBV en Bolsa ascendió como un cohete, desde los 4.200 millones de euros que valía en aquella fecha, hasta los más de 40.000 sólo cinco años después". Además, "sus empleados pasaron de más de 22.000 a más de 90.000 y el beneficio se multiplicó por más de cinco veces".
Uriarte finaliza reconociendo que Ybarra pudo cometer errores, pero "pesa mucho más lo positivo que lo negativo, los aciertos que los errores, los triunfos que los fracasos".