Economía

Así utilizan una app legal para 'hackear' y abrir las puertas de los garajes con el móvil

Solo necesitan la descarga de una aplicación y la compra de un pequeño kit de transmisión inalámbrica

  • Dispositivos hackeados para entrar al garaje

Jesús, el responsable del mantenimiento de una céntrica urbanización de Madrid, conoce cada rincón del edificio en el que trabaja. Por eso le sorprendió ver, de la noche a la mañana, un pequeño cajetín anclado cerca de la puerta que da entrada al garaje.

"En la entrada al garaje, medio escondida en un recoveco, encontré de un día para otro una caja de plástico pegada a la pared. Era el típico cajetín que se usa para el cableado, pero allí no había conectado nada, así que decidí arrancarlo de la pared para ver qué había dentro", explica Jesús.

Al abrirlo, su sorpresa fue mayúscula. En su interior encontró dos dispositivos de la marca Parkingdoor, empresa dedicada a ofrecer la posibilidad de abrir las puertas de los garajes desde el móvil, pero en este caso habían sido modificados, hackeados.

Hicieron un 'puente' en el dispositivo conectando la placa base de un mando a distancia para abrir la puerta desde el móvil

A los dispositivos se les había conectado, de forma muy rudimentaria, la placa de uno de los mandos a distancia con los que los vecinos de la urbanización acceden al garaje. Al combinarla dos dispositivos de Parkingdoor -la instalación legal de Parkingdoor solo requiere un equipo por cada puerta- consiguieron que la placa del mando ejecutara tanto la apertura como el cierre de la puerta cuando un teléfono móvil con la aplicación de Parkingdoor descargada se lo ordenase.

Dispositivos hackeados

Placa de un mando a distancia que se conectó a los dispositivos

Las instrucciones de instalación del fabricante son claras. "En la versión inalámbrica, tan sólo tienes que colocarlo dentro de tu garaje lo más cercano posible a la puerta. En la versión con cable, podrás instalarlo de forma sencilla en la centralita de apertura de tu garaje".

No pagar los mandos a distancia

La comunidad en la que sucedió todo esto se negó en una reunión de vecinos a la instalación de dispositivos de apertura inalámbrica. Quienes hackearon la puerta decidieron saltarse la norma e instalarlo por su cuenta, haciendo un puente entre ambos dispositivos con uno de los mandos de apertura.

Los vecinos sospechan que quien hackeo el dispositivo buscaba permitir el acceso al garaje de varios coches sin tener que pagar los correspondientes mandos a distancia, aunque también se baraja la posibilidad de que con esto se permitiese la entrada a los amigos de lo ajeno.

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