El vino español triunfa en Reino Unido. Los británicos son el principal cliente tanto en valor, como en volumen, al superar a Alemania el año pasado. Un mercado que vive una situación de inestabilidad en estos momentos y genera una gran incertidumbre en el sector.El revuelo del brexit que podría finalizar con el país abandonando 'a las bravas' la Unión Europea y golpeando de manera directa a los productores de vino españoles. "Un brexit duro afectaría a la fiscalidad, el tránsito de aduanas y la libre circulación de personas", explica José Luis Benítez, director general de la Federación Española del Vino (FEV)."Reino Unido es el primer mercado del vino envasado y ahora mismo el comercio de nuestro producto con el país se beneficia de las condiciones de estar dentro de la UE", añade. En 2017, España vendió 106,2 millones de litros de vino a Reino Unido por un valor de 251 millones de euros, según los datos de Aduanas. Unas cifras que han caído en cerca de un 5% en comparación con el año anterior. Esta desaceleración de las ventas al país se mantuvieron en 2018.Las cifras del Observatorio Español del Mercado del Vino, que recoge la venta de vino español a Reino Unido hasta octubre, muestra un descenso del 12,7%. España vendió 79 millones de litros a su cliente británico, con un valor de 194,4 millones de euros, un 7,7% menos que en el mismo periodo de 2017. Una caída que desde FEV exponen que no sólo se debe a la incertidumbre creada ya por el brexit, sino que existe otra parte de mala cosecha en 2017, caída del consumo y una debilidad de la libra que ha impactado en el comercio de vino español con el territorio británico.
Canadá y Japón
"Además, no hay que olvidar que este es un mercado maduro", apunta Benítez. "Reino Unido ha sido un buen cliente pero, con la crisis, el sector buscó otros mercados como Canadá o Japón", expone José Luis Benítez. Dos países que se posicionan como alternativas a las posible caída en el principal mercado. Canadá compró vino español por valor de 90,8 millones de euros en los primeros diez meses del año, un 3,3% menos que el mismo período del año anterior. En la misma línea se comportó Japón. El cliente nipón adquirió vino español por valor de 90 millones, un 2,4% menos.No obstante, en este último caso, hay noticias que pueden incentivar en el futuro este mercado. ·l sector vitivinícola español y europeo ve con optimismo la reciente aprobación por parte del Parlamento Europeo al acuerdo de asociación económica entre la UE y Japón, que permitirá eliminar aranceles y barreras al comercio en este mercado, así como generar nuevas oportunidades de negocio nuevas oportunidades de negocio.
Subida de impuestos
Pero el vino tiene más motivos que el brexit para buscar otros mercados. El pasado 29 de octubre, el ministro de Economía, Philip Hammond, anunció su intención de aumentar en línea con la inflación finalmente solo los impuestos al vino y dejar fuera de esta subida impositiva la cerveza, la sidra o las bebidas espirituosas.Una medida que se califica como "injusta" por parte del sector español. “La subida penalizaría fundamentalmente a los consumidores y a las empresas exportadoras de países como el nuestro, para las que Reino Unido es uno de sus principales mercados”, valora Benítez.Con este escenario, la FEV ha repartido un documento interno a los socios para ayudarles a prepararse y adoptar decisiones y medidas en el caso de que en marzo de 2019 nos enfrentáramos a un “brexit duro”, con la idea de minimizar en la medida de lo posible perturbaciones sobre su actividad con Reino Unido, identificando una serie de factores clave en su operativa y propuestas de acción para cada uno de ellos.