El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, ha descartado que Grecia pueda llegar a una quiebra de sus finanzas y ha garantizado que el país heleno permanecerá en la zona del euro, aunque espera que cumpla con sus compromisos para sanear su economía. "Creo que no habrá una bancarrota estatal en Grecia. Eso no va a suceder", afirma Schäuble en declaraciones recogidas hoy por el rotativo Süddeutsche Zeitung en Singapur durante una escala en el viaje de retorno del ministro alemán, tras asistir a la cumbre del Fondo Monetario Internacional (FMI) en Tokio.
El jefe del Tesoro germano subrayó que una salida del euro tampoco es una solución a la cuestión griega, ya que no resuelve sus problemas y la población del país desea mayoritariamente conservar la moneda única. Las declaraciones de Schäuble suponen un giro a la política de Berlín, cuyo gobierno había hecho depender hasta ahora el futuro de Grecia del próximo informe de la troika, formada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el FMI.
El ministro germano de Finanzas descartó igualmente toda especulación sobre la posibilidad de que la zona del euro acabe descomponiéndose y reiteró que "Alemania defiende el euro". Las declaraciones de Schäuble significan, dice el rotativo, que, para cerrar el nuevo agujero presupuestario griego y frenar su cuota de endeudamiento, Atenas deberá acordar nuevos recortes o sus socios europeos inyectar nuevas ayudas de miles de millones de euros.
En ese sentido el diario asegura que Bruselas está estudiando un nuevo y amplio paquete de ayudas para Grecia con opciones que eviten la concesión de nuevos créditos por parte del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) para eludir un incremento de su endeudamiento.