El titular de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, subrayó que la decisión de seguir o no perteneciendo a la eurozona depende del pueblo griego, al tiempo que se mostró convencido de que la Unión Europea saldrá fortalecida de la crisis. "Grecia es miembro de la eurozona, de eso no cabe duda. Si con euro o temporalmente sin: esa pregunta sólo la pueden responder los propios griegos. Lo que está claro también es que no dejaremos en la estacada a la gente en Grecia", dijo el ministro en declaraciones al diario Bild. Al mismo tiempo, Schäuble recordó que "una comunidad sólo puede funcionar si sus miembros cumplen las reglas".
"Y en clave de autocrítica tenemos que reconocer que fuimos nosotros los alemanes y los franceses los primeros en romper en 2003 las reglas de estabilidad del euro. Eso fue la caída en el pecado", señaló. Por otra parte, Schäuble negó que la situación del sector bancario griego suponga una amenaza para otras entidades en Europa y señaló que la autoridad de supervisión bancaria europea está observando la situación.
El ministro alemán reconoce que alemanes y franceses fueron los primeros en romper la estabilidad del euro
"Incluso si se diera el caso de la quiebra de algunos bancos, el peligro de contagio es relativamente mínimo", indicó el ministro, quien agregó que "los mercados ya han reaccionado de forma muy contenido en los últimos días", lo cual demuestra, aseguró, que "el problema es controlable". Asimismo, el ministro se mostró convencido de que "Europa y la Unión Europea estarán mejor dentro de un año y serán más fuertes que antes del inicio de la crisis de Grecia", siempre y cuando, puntualizó, se extraigan las conclusiones correctas.
En la entrevista, en la que el ministro redujo las esperanzas del Gobierno griego de una rápida ayuda financiera tras el referéndum del domingo y recordó que la última oferta presentada a Grecia ya no está sobre la mesa. Las negociaciones que tengan lugar después del referéndum y una vez expirado el anterior programa, se llevarán a cabo "sobre una base totalmente nueva y en condiciones económicas más difíciles" y "esto llevará un tiempo".
"La propuesta que el Gobierno (griego) presenta a votación ya no está sobre la mesa. Tenemos que esperar a ver cómo maneja el gobierno en Atenas el resultado, cuáles son las consecuencias. Y entonces los griegos podrán presentar una solicitud para comenzar con las negociaciones", indicó. Si hay una solicitud griega, será analizada por los ministros de Finanzas de la eurozona "y si se cumplen determinadas condiciones, el Eurogrupo dará su visto bueno a nuevas negociaciones".
Pero "antes debe decidir el Bundestag (la cámara baja del Parlamento alemán), solo entonces podemos negociar", puntualizó. Schäuble pronosticó negociaciones complicadas, pues se trata de "un programa según un principio claro: apoyo solo a cambio de esfuerzos reales". "Grecia necesita reformas, pero ya sé ahora que serían negociaciones muy difíciles, porque la situación en Grecia ha empeorado drásticamente en las últimas semanas", agregó.
El ministro austríaco dice que la salida del euro es asumible
El ministro austríaco de Finanzas, Hans Jörg Schelling, confía una "solución negociada" a la crisis griega aunque asegura que una salida del euro de ese país sería "fácilmente asumible" por Europa. "Creo que vamos a llegar a una solución negociada", señala el ministro austríaco, uno de los críticos más duros del Gobierno griego en las últimas semanas, en una entrevista que publica hoy el diario vienés Die Presse.
Agrega que para Europa una salida griega del euro "sería fácilmente asumible desde el punto de vista económico". "Para Grecia, sería mucho más dramático porque su deuda pública podría subir del 200 a 400 % del PIB", advierte. Eso sí, el ministro reconoce "implicaciones negativas" desde el punto de vista político para el "proyecto europeo".
"La deuda de Grecia subiría del 200 al 400% del PIB", calcula el ministro austríaco
"Por eso, no está previsto que un país salga de la zona euro. Pero deberíamos haber regulado el caso especial de una insolvencia estatal", dice Schelling. Para el caso de un "no" en el referéndum de mañana, el ministro austríaco vaticina más dificultades para llegar a un acuerdo. "Nuestro mayor problema ya no es el contenido (de las propuestas griegas) sino la destrucción de cualquier confianza entre Grecia y los otros países de la zona euro", destaca.
"Hay muchos países, sobre todo aquellos que menos dinero tienen, que dicen: 'ya no queremos (darles) más'. Pero yo creo que vamos a llegar a un acuerdo negociado", asegura Schelling. Por otra parte, aclara que el viejo programa de ayudas comunitarias para Grecia "está muerto y no puede ser extendido". "Un nuevo programa necesita tiempo. Además, no puede haber créditos sin condiciones", concluye Schelling.